Las Azores, un archipiélago de origen volcánico en medio del Atlántico, ofrecen un paisaje impresionante con su corazón volcánico latente. Sus aguas termales, géiseres y lagunas azules contrastan con sus imponentes montañas y cráteres, creando una experiencia única para los amantes de la geología y el turismo aventurero. Nosotros podremos pie en esta parte de los que algunos creen que fue parte de la Atlántica, por su posición en medio del Atlántico. Oneira club de viajeros viajará a las Azores en junio de 2024, en un viaje de grupo excepcional, y son muy pocas las plazas que quedan por ser reservadas. ¿Nos acompañas?

Vamos a conocer algo mejor  las Termas naturales de São Miguel y las Furnas, en un post que ahora mismo os compartimos y que puedes seguir leyendo en nuestra página Web Oneira.

Termas naturales de San Miguel

Hay algo especialmente atrayente en el agua caliente; ya en la Antigua Roma nuestros antepasados latinos se reunían en torno a las termas para conversar, discutir e incluso leer poesía al calor de las aguas. En este sentido, las Azores es uno de los lugares más privilegiados del planeta. De las profundidades volcánicas de las islas emerge un flujo constante de agua caliente que crea piscinas naturales que no requiere de instalaciones para crear un auténtico spa natural a cielo abierto. El agua, al arrastrar todo tipo de minerales camino de la superficie, contiene propiedades terapéuticas que, sumado al exuberante paisaje circundante de grandes árboles, helechos y líquenes propios de los bosques húmedos, nos permite experimentar una sensación sin igual en un paisaje de película. De entre todas las islas, la de San Miguel la que cuenta con más pozas de las que disfrutar, como las del Parque Natural de Caldeira Velha, de Terra Nostra o de Poça de Dona Beija. Tendremos ocasión de darnos un chapuzón si nos place, durante nuestro viaje…

El Valle de Furnas y sus vapores sulfurosos

Conviene no olvidar que bajo la exuberancia natural de las Islas Azores y su preciosa arquitectura colonial bulle la actividad volcánica que hace miles de años originaron el archipiélago portugués y modelaron su paisaje. Mientras los habitantes de las islas continúan tranquilamente con sus vidas, en las tripas de la tierra el magma expulsa gases que escapan presionadas por temperaturas inimaginables. La expresión de esta violencia, sin embargo, es bastante pacífica. Los vapores sulfurosos se filtran por grietas en la tierra, creando fumarolas añadiendo un nuevo matiz al paisaje; los geiseres humeantes se suman a la frondosidad forestal y a las aguas termales como expresión de una naturaleza rica que se desborda por las islas. Es en el Valle de Furnas en São Miguel donde encontramos el centro de esta singular actividad geotérmica. Ubicado en el lado sureste de la isla, lo que convierte este lugar en algo único es que en realidad es un cráter volcánico inactivo desde que en 1630 erupcionara por última vez. A pesar de esos 4 siglos de tranquilidad, se puede palpar ese gigante dormido a través de las fumarolas o de los burbujeantes caldeiras que figuran a cada esquina. Por fortuna, los lugareños han sabido adaptarse perfectamente a este paisaje, haciendo uso de las aguas minerales de los manantiales para utilizarlas en varias recetas o aprovechando el calor que emerge de la tierra para cocinar su famoso Cozido, el cual degustaremos durante nuestro viaje, cocinado con el alma caliente de las Azores.

ONEIRA club de viajeros

www.oneira.es

info@oneira.es

Síguenos en nuestras Redes Sociales:

Facebook:   https://www.facebook.com/Oneiraviajes/

Twitter:        https://twitter.com/OneiraViajes

Instagram: https://www.instagram.com/oneiraviajes/