LÍBANO, ORÍGENES FENICIOS Y LA CONEXIÓN IBÉRICA
Vamos a conocer un poco más el país que visitaremos en diciembre de 2023 con Oneira club de viajeros. ¿Quieres entrar en el grupo de viajeros? ¡Aún quedan algunas plazas! Vamos a acercarnos al ADN fenicio que conserva Líbano y su relación con la Península Ibérica. Los libaneses rechazan que les consideren árabes (no lo son) y se sienten más puramente fenicios.
El Líbano, que alguna vez fue una prominente plaza fenicia, y Cartago, una de sus colonias fundada en el norte de África, se conectaron a través de lazos culturales, comerciales y políticos durante varios siglos.
La antigua civilización fenicia, con su centro en el actual Líbano, fue una potencia marítima que se destacó por su habilidad en la navegación y el comercio. Los fenicios establecieron una extensa red de colonias a lo largo del Mediterráneo, y Cartago se convirtió en una de las más importantes. Fundada en el siglo IX a.C., Cartago prosperó y se expandió rápidamente, convirtiéndose en una ciudad-estado próspera y poderosa.
El Líbano, con sus puertos naturales y su ubicación geográfica estratégica, desempeñó un papel crucial en el apoyo a las operaciones comerciales y marítimas de Cartago. Las dos ciudades compartían una cultura fenicia común, incluyendo su idioma, escritura y deidades. Además, el comercio entre el Líbano y Cartago floreció, ya que el Líbano proporcionaba madera de cedro, un recurso muy valioso utilizado para la construcción naval, mientras que Cartago ofrecía bienes y productos africanos, como marfil y especias.
Sin embargo, la relación entre el Líbano y Cartago también tuvo sus desafíos. A medida que Cartago se expandía y consolidaba su poder en el Mediterráneo occidental, a veces surgían tensiones y rivalidades con otras ciudades fenicias, incluido el Líbano. A medida que Cartago se convertía en una potencia regional, su influencia y control sobre las colonias fenicias, incluyendo las del Líbano, aumentaban.
Cartago, como colonia fenicia, mantuvo estrechos lazos comerciales y culturales con el Líbano. El comercio marítimo era una parte vital de la vida fenicia, y las rutas comerciales conectaban estas regiones distantes. El Líbano proporcionaba recursos valiosos como la madera de cedro, utilizada para la construcción naval, mientras que Cartago exportaba productos africanos como el marfil y las especias.
¿Sabéis que tenemos los españoles una conexión histórica con Líbano? En especial los que como yo, abrimos los ojos por primera vez en Cartagena. La presencia de Cartagonova, una colonia cartaginesa de origen fenicio, en la Península Ibérica, estableció un vínculo directo entre el Líbano y Cartagena en términos históricos y culturales. El comercio y la influencia fenicia en la península ibérica contribuyeron al desarrollo de las comunidades locales y la difusión de la cultura fenicia en la región. También se produjo una transferencia de conocimientos en áreas como la agricultura, la navegación, la arquitectura y la organización política.
Hoy en día, la ciudad de Cartagena en España mantiene un vínculo histórico con el Líbano y su pasado fenicio y cartaginés. Será extraordinario tener la ocasión en nuestro viaje de diciembre de 2023, de poder conocer de primera mano algunos de los elementos que nos unen.
Alberto Bermejo
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Egiptomanía
ONEIRA club de viajeros prepara un gran viaje al Antiguo Egipto con salida el 26 de enero de 2023. ¿Quieres acompañarnos? ¡Reserva ya tu plaza!. Por la importante demanda de viajeros es particularmente necesario bloquear cuanto antes las plazas del grupo. Si quieres venirte, no te demores en apuntarte. Porque la egiptomanía prevalece, siendo incluso ¡más antigua! Que la propia egiptología. Hoy dedicaremos nuestro artículo a este interés desmesurado por el Antiguo Egipto, que se remonta a la época romana y alcanza nuestros días. Y no es para menos. Visitar Egipto y descubrir las maravillas arqueológicas que encierra este país es algo fascinante.
Os comentaba que en efecto, el interés por Egipto se desarrolló tras la conquista del reino de Cleopatra (aún siguen buscando su tumba) por parte de Roma. Adriano quedo maravillado del país, que lo consideró cuna de la sabiduría y la magia. De hecho, la primera novela latina “Metamorfosis de Apuleyo” se explaya ampliamente sobre los Misterios de la diosa Isis egipcia. Este interés exacerbado por Egipto se mantendría hasta la Edad Media y el Renacimiento.
En las “casas de la vida” egipcias se enseñaba a los aprendices: medicina, astronomía, matemáticas, alquimia y filología y acogían a estudiosos extranjeros llegados de diferentes lugares y culturas. El mismo Pitágoras fijó su residencia en Egipto para estudiar astronomía y geometría. Otros grandes pensadores recalaron en el país de los faraones.
El culto a diversas divinidades egipcias, como el comentado de Isis, se expandió por Italia en época romana, donde se levantaron algunos templos, como en Pompeya. De la misma forma los enigmáticos jeroglíficos desempañaron un papel relevante en la egiptomanía en el mundo antiguo. Tácito los describió como “pensamientos simbólicos representados mediante figuras de animales”. En 1422, Cristoforo Buondelmonti (nacional de Florencia) llevó a su tierra la copia de un pequeño libro encontrado en Grecia: “Hieroglyphica”, uno de los primeros manuales que pretendieron descifrar los jeroglíficos, hecho que no fue posible hasta el desciframiento de la Piedra Rosetta (expuesta en el British Museum de Londres) por Jean-François Champollion, otro de los grandes hitos históricos entre los egiptomaníacos. El jesuita alemán Athanasius Kircher se considera, en cualquier caso, como primer gran investigador de la escritura jeroglífica.
En otro post os contaremos la historia de Napoleón en el Antiguo Egipto, su expedición de finales del s. XVII, que se hizo acompañar por 167 investigadores y científicos (naturalistas, matemáticos, dibujantes, literatos, etc) para documentar el inefable Egipto y sus monumentos, demostración de un pasado de grandeza. A la finalización de su expedición, ya en Francia, se editaría la monumental “Description de l’Egypte”, en nueve grandes volúmenes que contribuyó a la propagación de la egiptomanía por todo Occidente.
Una expedición posterior a Egipto tuvo más éxito: la expedición franco-toscana de 1828, a petición de Champollion e Ippolito Rosellini (precursor de la egiptología) y patrocinada por el gran duque Leopoldo II de Toscana, orientada a levantar planos de los monumentos, copiar inscripciones en Egipto y Nubia, adquirir objetos arqueológicos e iniciar algunas excavaciones. Los investigadores reflejaron su trabajo en la excelsa obra: “Los monumentos de Egipto y de Nubia”.
En el s. XIX la pasión por Egipto y la egiptomanía se desbordó completamente, reflejándose en arquitectura y artes decorativas en toda Europa: edificios, capiteles, esculturas... Algunas sociedades secretas como la masonería también contribuyeron a su difusión. La decoración con motivos egipcios de la sala principal de la villa de Napoleón en San Martino, en isla de Elba (Italia) es una muestra de ello. Muchos pintores decimonónicos se inspiraron en temas egipcios para desplegar su arte. Sería también en el s. XIX cuando se fundaron las grandes colecciones de objetos egipcios reunidas en diversos museos. Durante este siglo se organizaron grandes e importantes excavaciones, como las del francés François Auguste Mariette y se hicieron relevantes descubrimientos, como la Tumba de Nefertari por Ernesto Schiaparelli. A finales del XIX la egiptología era ya inconfundiblemente una importante disciplina científica.
Pero el mayor hecho de importancia histórica que fascinó a todos y que profundizó aún más en la egiptomanía, esa enfermedad que parecía contagiar a todo el orbe, fue el descubrimiento por Howard Carter en 1922 de la tumba del faraón Tutankamón (de la que hablaremos otro día) completamente intacta, y su fabuloso tesoro. En el siglo XX se recogieron buenos ejemplos de egiptomanía en obras cinematográficas que relataban la vida de Cleopatra o de Moisés, o en historias increíbles y misteriosas, como La momia (1999). La literatura también se ha hecho eco de este furor por el mundo del Antiguo Egipto en novelas del español Terenci Moix y otros muchos autores internacionales.
Nuestra pasión por el Antiguo Egipto nunca se deslucirá. Seguiremos siendo poseídos por este gran mal, la egiptomanía, por ese misterio ancestral que se encierra entre las piedras que pueblan las tierras que habitaron durante milenios los antiguos pobladores de las riberas del ancho Nilo. ¿No os parece?
Alberto Bermejo
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Claves culturales de nuestro viaje a Israel (Tierra Santa)
Dentro de unas tres semanas, Oneira club de viajeros pone rumbo a uno de los grandes destinos que todo gran viajero no debe dejar de visitar. Hablamos de Israel. Y es que Israel, o Tierra Santa, tiene una enorme significación histórica, cultural y arqueológica, ofrece un poso de cultura inefable, incluso de sabiduría ancestral, pues no en vano, las tres grandes religiones monoteístas cuyo centro espiritual se concentran allí, han conformado nuestra manera de pensar el mundo. Y especialmente nuestro país, con raíces cristianas, judías y musulmanas que se extienden de norte a sur. Cuando visitemos Israel, Jerusalén, y tantos otros sitios, nos resonarán los lugares que visitemos, es posible que incluso nos lleguemos a sentir como en casa…
Conozcamos algunas ideas, algunas claves culturales que nos ofrezcan referencias de lo que nos encontraremos en nuestro periplo por Tierra Santa.
La presencia española en Israel en cuanto a misiones arqueológicas se refiere está a la orden del día. Tenemos algunos equipos de investigadores excavando en aquél país. En este enlace disponéis de información de uno de dichos proyectos (en Jerusalén y Palestina).
Hace un par de meses el periódico La Razón, informó del descubrimiento de un barco de más de 1200 años sumergido en el mar. Un descubrimiento especial, de una nave con 20 metros de largo y 5 de ancho.
Arqueología “bélica” bíblica, romana. Al parecer se ha encontrado el armamento pesado que se empleo por parte de Roma para destruir el Templo de Jerusalén. El Templo fue destruido por Tito en el año 70 d. C. Aquí, en este enlace encontraréis algunos proyectiles encontrados en este yacimiento.
También recientemente se encontró una cueva funeraria intacta, que data de hace más de 3.300 años (la época de Ramsés II). Impresionante. Con armas, recipientes y todo tipo de cacharrería. Una especie de “cápsula del tiempo”. Si anduviera Indiana Jones por allá no podría hacerse con todo lo encontrado para equipar sus museos. "Este es un descubrimiento único en la vida", ha destacado Eli Yannai, experto de la AAI (Autoridad de Antigüedades de Israel). Aquí, en este enlace al periódico El Español, toda la información.
En nuestro Blog Oneira, que lo podéis encontrar en nuestra página Web, hemos ido publicando algunos artículos inspirados en nuestro próximo viaje. Os destacamos algunos de ellos con sus enlaces correspondientes:
Un viaje a Tierra Santa (Israel) rodeado de libros. Un resumen bibliográfico de muchos libros que se han publicado ligados a Tierra Santa.
El Jesús legendario. Un breve artículo que glosa la figura de Jesús como es entendida para las tres grandes religiones.
Jardines Baha’is de Haifa. Una introducción sagrada al significado de estos jardines para la Comunidad Bahá’i. Nos lo cuenta Alejandro Ayuso.
El Síndrome de Jerusalén. Una aproximación psiquiátrica al famoso síndrome que afirma que algunos viajeros pierden la razón cuando visitan la Gran Jerusalén. Muy interesante.
Hay una infinidad de libros de viaje a Tierra Santa, como podréis comprobar si leéis el artículo que menciono algo más arriba. Pero yo voy a llevarme al viaje éste concretamente: VIAJE A TIERRA SANTA, de Juan Eslava Galán y Antonio Piñero. Editorial Booket. Os enlazo a un artículo en Zenda Libros. Es muy reciente, e interesante. Los autores son dos pequeños sabios, Juan Eslava es un gran historiador y tiene múltiples libros publicados. Y Antonio Piñero es Profesor de Lengua y Literatura Griegas, Filología del Nuevo Testamento y muchísimas más disciplinas. Especializado en lenguas clásicas y es catedrático de Filología Griega por la Universidad Complutense de Madrid. Una eminencia. Es un libro de viajes, pero muy especial, con una gran carga de profundidad.
¡Y solo resta desearos un feliz viaje a Tierra Santa con Oneira club de viajeros! ¡Nos vemos muy pronto!
Alberto Bermejo
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El Jesús legendario
En diciembre Oneira CLUB DE VIAJEROS viaja al AÑO CERO de nuestra cultura, a Israel. Nos aguardan experiencias excepcionales, en el axis mundi que representa Israel, Tierra Santa, cuna de las tres grandes religiones monoteístas. Hoy queremos compartir contigo, amigo lector, amiga lectora, una reflexión sobre la importancia de la figura del Jesús legendario, para las religiones cristiana, hebrea e islámica. Porque todas ellas, de algún modo están vinculadas inevitablemente con la figura de este Jesús histórico, cuyas andanzas descubriremos in situ en nuestro próximo viaje.
Si hay un lugar de encuentro entre las tres grandes religiones monoteístas este es la figura de Jesús. Cada religión le reservará un trato diferente, de mayor o menor importancia, de la que nacerán una gran parte de desacuerdos que aún mantienen. Y a pesar de su presencia en todas ellas, es difícil encontrar otra figura que posea una importancia tan crucial en la historia de la humanidad y de la que sepamos tan poco con seguridad.
En el Cristianismo, como no podía ser de otra manera, Jesús ocupa una posición central; es el hijo de Dios, el Mesías, cuyo sacrificio desinteresado sirve como expiación de los pecados de los hombres. Los diferentes evangelios del Nuevo Testamento recogen con ciertas variantes los acontecimientos más importantes de su vida, soslayando una infancia de la que sólo se ocuparon textos apócrifos no reconocidos por la Iglesia.
El Judaísmo, la tradición que precede y sobre la que se cimenta el cristianismo, no puede aceptar a Jesús como Mesías al no coincidir con las profecías de la tradición judía, a pesar de ser una figura esencialmente judía. Y es que no hay que olvidar que Jesús fue un judío nacido en Judea. La sociedad, los conflictos que vivió y las personas que le acompañaron fueron en su totalidad judíos. Su mensaje circulaba completamente entre los círculos judíos de la época y no fue hasta la llegada de San Pablo como predicador (tras su caída del caballo) que su mensaje se expandió con fuerza por los “gentiles”. El judaísmo no niega la existencia de esta figura que nació en su seno, reconoce su historicidad y su papel como maestro judío de renombre de la época, pero sin ir más allá. Acepta a Jesús, pero no a Jesucristo.
El Islam, por el contrario, y a pesar de lo que podría parecer, va mucho más lejos. A Jesús se le reconoce como mensajero de Dios, como hacedor de milagros e incluso se le da un lugar prominente en el día del Juicio Final. Lo que rechaza es su crucifixión (en la tradición musulmana se eleva al cielo), lo que conlleva como expiación de los hombres y, sobretodo, se rechaza su filiación con Dios.
Ambas tradiciones, Judaísmo e Islam, integran la figura en su seno rechazando todas aquellas características que pudiesen entrar en contradicción con sus tradiciones. Tres visiones de Jesús para tres religiones, más cercanas de lo que parecen, unidas entorno al significado de esta misteriosa figura que cambió la historia para siempre, unidas y reunidas en torno a una ciudad milenaria, volcada a la historia de las religiones: Jerusalén.
A. Bermejo Vesga
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Viaje Oneira a Tierra Santa: raíces históricas de Israel, éxodo y diáspora
Nuestro viaje a Tierra Santa se inicia el próximo diciembre. Oneira CLUB DE VIAJEROS viaja a Israel entre el 6 y el 13 de diciembre de 2022, aprovechando el Puente de la Inmaculada. 8 días que nos sumergirán en el territorio de la historia y el mito del origen del Cristianismo y la creación de Israel. Vamos a conocer en este post con algo más de profundidad las raíces del pueblo judío y el impacto de Gouda Meir en la creación del nuevo estado.
La historia del pueblo judío comenzó hace unos cuatro mil años con Abraham, su hijo Isaac y su nieto Jacob. Algunas evidencias halladas en Mesopotamia (actual Irak), que se remontan a los 2000-1500 a.C., reafirman aspectos relacionados con su práctica de vida nómada, descrita en la Biblia. Fue en el libro de Génesis, el primer libro de la Torá y del Antiguo Testamento de la Biblia, donde se relata que Abraham fue llamado desde Ur, una antigua ciudad al sur de Mesopotamia, para desplazarse a Canaán y formar un nuevo pueblo con la creencia de un Dios monoteísta. Cuando el hambre golpeó Canaán, Jacob, sus doce hijos y sus familias se establecieron en Egipto, lugar en el que sus descendientes directos fueron subyugados, convirtiéndose en esclavos.
El libro del Éxodo narra la huida de los israelitas de Egipto tras más de 400 años de esclavitud. Este fue uno de los diferentes episodios narrados por el Antiguo Testamento en cuatro de sus cinco libros bíblicos: el Éxodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio. Durante esta huida bajo el liderazgo de Moisés, el elegido por Dios para liberar a su pueblo del yugo del faraón egipcio, se sellaría la famosa Alianza entre Yahveh y el pueblo semita, que juraría su absoluta fidelidad reconociéndolo como Dios único. Por tal alianza, Yahveh les otorgaría Canaán (la tierra prometida) no sin antes vagar durante 40 años por el desierto hasta su encuentro.
La historicidad de la huida de Egipto es un misterio por la falta de evidencias arqueológicas que lo corroboren, sin que por ello pierda fuerza como mito fundacional. En cualquier caso, es indudable el poderoso influyo que la narración ha tenido sobre la cultura y, de forma misteriosa, se puede considerar como una suerte de premonición de lo que le esperaría al pueblo judío en el futuro. Y es que, la persecución y la huida de los hijos de Israel fue una nota constante en toda la historia, dejando una marca imborrable en la memoria nacional del pueblo judío y pasando a ser el símbolo de la libertad y la redención. De hecho, cada año los judíos conmemoran Pésaj (Pascua), Shavuot (Pentecostés) y Sucot (la Fiesta de los Tabernáculos), con el fin de recordar aquellos eventos acaecidos miles de años atrás.
Durante los siguientes 200 años, los israelitas tomaron buena parte de la Tierra de Israel y se convirtieron en artesanos y campesinos, alcanzando un cierto grado de consolidación económica y social. No obstante, la organización tribal del pueblo de Israel constituyó una inevitable debilidad frente a la creciente amenazada proyectada por los filisteos, influyendo en la necesidad de un líder que pudiera hermanar a las diferentes tribus de la región. Así, el primer rey, Saúl (1020-1004 a.C.), lideró al pueblo de Israel durante la fase de organización tribal y constitución de una monarquía con plenos poderes, hasta la sucesión a David. David(1004-965 a.C.) convirtió al reino en una potencial regional, infringiendo importantes derrotas sobre los filisteos y constituyendo alianzas amistosas con los reinos vecinos. De esta forma, su autoridad fue aceptada desde las fronteras de Egipto y el Mar Rojo hasta alcanzar las riberas del Éufrates. De puertas hacia dentro, hermanó a las doce tribus de Israel en un solo reino, colocando a Jerusalén y a la monarquía en el centro de la vida del país.
Salomón (965-930 a.C.) sucedió a David y fortaleció todavía más al Reino de Israel a través de alianzas regionales, matrimonios concertados, expansión del comercio exterior y promoción de la prosperidad económica del país. Uno de los grandes aciertos de su reinado fue el levantamiento del primer Templo de Jerusalén, que se convertiría en el centro religioso. Sin embargo, su reinado se vio deteriorado al final de sus días a causa del descontento social que la población estaba viviendo por los importantes impuestos que debía pagar para costear los ambiciosos proyectos de Salomón. Además, el trato preferencial que la tribu del monarca recibía provocó un creciente antagonismo entre la monarquía y el resto de las tribus.
Tras el fallecimiento de Salomón, una sublevación provocó la separación de las diez tribus del norte y la división del país en dos reinos: el del norte, Israel, y el del sur, Judá, dirigido este último por las tribus de Judá y Benjamín. A esta última, hoy en día, se la identifica con el pueblo judío, localizándola tanto en Israel como en más de 80 países del planeta. Las otras 10 tribus restantes se encuentran disgregadas sin haber podido preservar sus raíces hebreas. El reino de Israel tenía su capital en Samaria, y perduró durante más de 200 años bajo el liderazgo de 19 reyes, mientras que el de Judá, con capital en Jerusalén, fue gobernado durante casi 400 años por 20 reyes. Fue el crecimiento de los imperios asirio y babilonio lo que provocó la conquista primero de Israel en el 722 a.C. por los asirios y posteriormente de Judá, cien años después, por los babilonios. De esta forma, la gran mayoría de sus habitantes fueron exiliados y tanto Jerusalén como el Templo fueron destruidos por el rey babilonio Nabucodonosor en el siglo VI a.C.
Sus constantes éxodos condujeron a una presencia desperdigada de judíos por cada rincón del globo que obtuvo el nombre de Diáspora y que hoy en día se nos hace presente en las juderías que podemos encontrar en casi cualquier ciudad del mundo en más de 100 países distintos. Con la excepción de Israel, los judíos siempre han coexistido como minorías, y esta diáspora permitió el florecimiento del judaísmo, ya que impuso la práctica del judaísmo activo entre sus creyentes. En su última fase, y tras el dramático genocidio llevado a cabo por la Alemania Nazi, muchos judíos fueron a Israel.
Una de las figuras más importante del nuevo Estado de Israel fue Golda Meir. “Una mujer luchadora y tenaz que trabajó durante toda su vida por la defensa de Israel”, así es como podemos definir a Golda Meir, primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra del estado de Israel en 1969. Meir, nacida en Kiev, pertenecía a una familia tradicionalista judía de origen humilde. Las dificultades económicas unido a la oleada antisemita que se estaba viviendo en Ucrania propició que la familia emigrase a Estados Unidos. Fruto de estas experiencias, Golda se adhirió al movimiento sionista cuyo objetivo era el establecimiento de un Estado propio para los judíos. A partir de ese momento, la carrera de Golda Meir dio un giro radical hacia el mundo de la política, ocupando diferentes cargos como el de secretaria general del partido Mapei en 1966, ministra de Trabajo y Seguridad Social o de Asuntos Exteriores. Finalmente, en 1969, fue elegida como primera ministra, puesto que ocupó hasta su dimisión en 1974 por la Guerra de Yom Kippur. Tras esto Golda se retiraría de la vida pública pasando el resto de sus años con su hija en el kibutz Revivim.
Daniel Bermejo
A. Bermejo Vesga
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Singularidades de Israel
En diciembre, Oneira CLUB DE VIAJEROS enfila ruta hacia Israel, Tierra Santa. Un viaje apasionante, al año 0 de nuestra judeocristiana historia. Últimas plazas. Llámanos si quieres acompañarnos. Viajamos en el Puente de la Inmaculada, del 6 al 13 de diciembre de 2022. Conozcamos algunos elementos curiosos, singulares, relacionados con el destino que vamos a visitar.
CÁBALA
En nuestro viaje a Israel visitaremos la ciudad Santa y cabalista, de Safed. Y os preguntaréis, ¿qué es la cábala?. Al igual que la religión del Islam cuenta con su contraparte esotérica, que sería el sufismo (que por cierto, nuestros viajeros a Turquía visitaron la tumba de uno de sus mentores, Rumí), el cristianismo cuenta con su propio esoterismo (con muchas vertientes), en el judaísmo se muestra la cábala como su parcela más esotérica. En hebrero antiguo, la Kabaláh significa “recibir un legado o tradición”. Es un camino de búsqueda interior, una propuesta mística que parte de la revelación divina y se transmite de generación en generación. Cuenta con ejercicios matemáticos y simbólicos, ritos y ejercicios de meditación orientados a expandir la conciencia. Está inspirada en los libros sagrados de la Biblia, teniendo su origen hace cuatro milenios y transmitida oralmente. En el siglo XII de nuestra era tuvo un gran predicamento entre los judíos catalanes. Tras su expulsión muchos se establecieron en Israel en la ciudad de Safed.
LOS KIBUTZ
En nuestro viaje no hay prevista ninguna visita a kibutzs en Israel, sin embargo son instancias muy importantes históricamente en el país. Tuvieron su inicio en el año 1909, con la creación de la primera organización agrícola comunitaria. En estas colectividades los trabajos, la manutención y la organización social es compartida, bajo lo establecido por lo establecido por el sionismo socialista desarrollado por el intelectual ucraniano Dov Ver Borojov, su gran impulsor. En parte, su corriente de pensamiento procede del gran literato ruso León Tolstói. Básicamente, en un kibutz el espíritu que lo identifica es que el trabajo de la tierra pertenece a la colectividad. Todo lo que está en la comunidad pertenece a todos sus miembros. Los trabajadores poseen los medios de producción bajo el concepto de igualdad salarial. En los primeros asentamientos la crianza de los niños pasó a ser un evento compartido por todo el kibutz. En la actualidad, algunos kibutzs, actualizados al siglo XXI, se ofrecen como “hoteles” para turistas.
EL SABBAT
Corresponde al día de descanso de los judíos, el Shabat o Sabbat. Es considerado como uno de sus principales pilares religiosos. Comprende entre el atardecer del viernes (36 minutos antes de la puesta de sol) hasta el atardecer del sábado. Hay una prohibición expresa de trabajar durante toda esta jornada. También representa un día de alborozo y alegría, y se celebra en familia. Hay distintas ceremonias que se organizan en el hogar y en la sinagoga. También es tiempo de oración en el Muro de las Lamentaciones. Elementos simbólicos de importancia son las dos velas, o Nerot: con su luz queda eclipsada la oscuridad del pecado original; o los panecillos “Halot” que recuerdan el “maná” de Yahvé en el desierto, o el vino “kosher” símbolo de alegría. Es complicado encontrar un restaurante abierto un viernes por la noche en Israel.
Alberto Bermejo
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Un viaje a Tierra Santa (Israel) rodeado de libros
Trasladarse hasta Tierra Santa (Israel) no es algo baladí. Es razonable creer que, especialmente para aquellas personas más devotas, visitar aquel esplendoroso lugar donde coexisten numerosas religiones, es el viaje más importante de sus vidas. Para el resto, ya seáis agnósticos entusiastas, escépticos ateos, o tengáis poco interés por la religión en general, no debería ser diferente. Y es que Tierra Santa es, sin lugar a duda, una de las experiencias más espirituales que se pueden vivir; una milenaria tierra, allí donde las historias narradas por las Sagradas Escrituras continúan haciendo acto de presencia. Uno de los lugares divinos y consagrados para cristianos, judíos y musulmanes.
Cabe mencionar como la cultura bíblica ha formado parte de nuestra formación y tradiciones desde hace siglos, lo que nos agrade o no, ha arraigado y conformado parte de lo que cada uno de nosotros, viajeros, somos hoy en nuestro día a día. Desde ONEIRA Club de Viajeros, habiendo compartido decenas de experiencias viajeras con muchos de nuestros amigos de diversa opinión y fe, sabemos que los que nos vais a acompañar en esta pequeña aventura, contemplaréis Tierra Santa desde el Monte de los Olivos y nunca olvidaréis esta agradable y sinigual panorámica, creáis o no en un ser superior.
Sirva esta pequeña introducción para adentrarnos brevemente en una hermosa bibliografía viajera, estrechamente relacionada con Tierra Santa, una de nuestras grandes motivaciones a la hora de visitar Israel. Y es que el delite de observar un monumento histórico o lugar se incrementa si, desde el rincón favorito de nuestros hogares, podemos anticipar estos momentos a través de las páginas de un libro.
- Guías
Se pueden distinguir aquellas más convencionales para los amantes de los viajes, aplicadas a Jerusalén y Tierra Santa, como las editoriales Lonely Planet, la Guía Azul, etc., y las más espirituales, enfocadas en un contexto de peregrinaje y vínculo religioso. De estas últimas, austeras en su aspecto, aunque entretenidas en su contenido e involucración personal, podemos destacar las siguientes:
- Tierra Santa: Guía en cuerpo y alma, de Manuel Crespo Ortega
- Tierra Santa: La guía de referencia, de Jerome Murphy-O’Connor
- En el país de Jesús: Un viaje a Tierra Santa, de J.M. Lumbreras
- Guía del país de Jesús, de A. Salas y A. Manrique
- Seis recorridos con el Nuevo Testamento en Jerusalén, de I. Martín
- Historia
De esta temática, por su valiosa información, extensión geográfica y cultural, podemos recomendar los siguientes libros:
- Jerusalén, la biografía, de Simon Sebag Montefiore
- Jerusalén, ciudad sagrada de la Humanidad: Una historia de cuarenta siglos, de Teddy Kollek y Moshe Pearlman
- La historia de los judíos, uno de Paul Johnson y otro de Simon Schama
- Historia mínima de Israel, de Mario Sznajder
- Historia de las cruzadas, de Steven Runciman
- La Biblia
Esta tipología de lectura es relevante y especial al ser una de las más importantes y singulares fuentes de información sobre la época de Jesús. No pretendemos introducirnos en aspectos teológicos o espirituales, pero si consideramos la importancia de la cultura bíblica para visitar Tierra Santa. Las piezas más relevantes son las siguientes:
- La Biblia y sus secretos, de Juan Arias
- Historia de la Biblia, de Karen Armstrong
Cabe recordar que llevar una Biblia, o en su caso, un Nuevo Testamento, puede ser algo recomendable para la visita a Tierra Santa.
- Clásicos
En lo que se refiere a la tradición clásica, podemos destacar a Flavio Josefo, un judío del siglo I que escribía en griego. Este fue un guerrero que luchó contra la invasión romana, posteriormente hecho prisionero, y a continuación un protegido de Vespasiano. Esto último fue posible ya que Flavio predijo, en la época de general de Vespasiano, que tanto él como su hijo Tito se convertirían en emperadores. La argucia le fue bien, ya que, en compañía del ejército imperial de Roma, observó la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén y disfrutó sus últimos años de vida como ciudadano romano de pleno derecho.
Sus compatriotas, claro está, lo repudiaban, pero su bibliografía resulta interesante en lo que se refiere a la cultura, historia y tradiciones judías. Además, aparte de ser uno de los pocos escritores de la época, varios de sus párrafos son los únicos compendios literarios no bíblicos que mencionan a un Jesús histórico. Sus libros más destacables son:
- Antigüedades judías, donde se menciona a Jesús; (de Flavio Josefo)
- La guerra de los judíos, que narra desde el saqueo de Jerusalén por Antíoco Epífanes hasta las campañas romanas que incluyen el asedio de Masada;
- Cristología
Pese a que Jerusalén tiene mucho más que contar que sus elementos relacionados con el cristianismo, Jesús es uno de los personajes más importantes de Tierra Santa. Desde Vía Dolorosa, el Santo Sepulcro, el Monte de los Olivos y Getsemaní, puede uno vislumbrar, paso a paso, los últimos días de la vida de Jesucristo.
Los detalles biográficos del paso por la tierra de esta notable figura, independientemente de la espiritualidad y fe de cada viajero, no pueden ser analizados desde la perspectiva del Nuevo Testamento de manera infalible, ya que el objetivo de sus autores no era la descripción de una serie de eventos históricos, sino del análisis religioso del cristianismo. Por eso, os traemos una serie de libros que pueden ser relevantes para resolver vuestras dudas:
- Aproximación al Jesús histórico, de Antonio Piñero
- El proceso a Jesús, de Paul Winter
- Jesús, ese gran desconocido, de Juan Arias
- Viajeros
Sobre esta temática tan diversa, tomar decisiones es algo complicado. Desde tiempos de Elena, madre del emperador Constantino y decenas de siglos después, Tierra Santa no ha parado de recibir peregrinos. Así, muchísimas personas a lo largo de la historia han deseado dejar constancia de sus periplos, lo que entorpece la elección de una lista reducida de ejemplares literarios. Las más relevantes se muestran a continuación:
- El viaje de Egeria
- De París a Jerusalén y de Jerusalén a París yendo por Grecia y volviendo por Egipto, Berbería y España, de Chateaubriand
- Jerusalén, impresiones de una peregrina, de Marie-Adèle Reynès-Monlaur
- De Roma a Jerusalén: Andanzas de un viajero en Tierra Santa, de Octavio Velasco
- La nueva Jerusalén, de G.K. Chesterton
- Jerusalén ida y vuelta: Un relato personal, de Saul Bellow
- Viaje a Palestina, de Luis Reyes Blanc
- Guía para viajeros inocentes, de Mark Twain
Daniel Bermejo | ONEIRA, un viaje a tus sueños
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Acre (Israel), la ciudad de los Templarios
A final de año los amigos de Oneira CLUB DE VIAJEROS nos embarcamos a un emocionante viaje a Israel. Podéis encontrar información en nuestra Web Oneira www.oneira.es si queréis acompañarnos. Vamos a recorrer en grupo los puntos más importantes de Tierra Santa, en un peregrinaje muy especial. Hoy nos detenemos a hablaros de una de las ciudades que más me fascinaron en mi visita de hace unos años a Israel: la ciudad templaria de Acre. La Ciudadela Teutónica de San Juan de Acre me emocionó hondamente ¡Vamos a conocerla mejor!.
Acre (Akko en hebreo), fundada hacia el año 1500 a.C, se halla en la costa norte de Israel y es una de las ciudades más antiguas del mundo. Su privilegiada posición como lugar de paso ha hecho de ella un crisol de culturas donde han confluido durante siglos civilizaciones y pueblos tan diversos como los fenicios, persas, cruzados cristianos, y otomanos, entre tantos otros.
Las referencias históricas sobre Acre podemos encontrarlas en la Biblia Hebrea, donde se menciona a la ciudad, Akko, como provincia del reino de Salomón (libro de Jueces 1:321). En el Nuevo Testamento también hallamos referencias, como el sitio donde se toparon Lucas el Evangelista y San Pablo tras una de sus últimas misiones (Hechos 21:7). Acre también es un lugar sagrado para los seguidores del Islam, porque aquí se halla la tumba del Profeta Salih.
Su inabarcable historia y su desordenada y fascinante mezcla de influencias han conformado una geografía urbana caracterizada por callejones estrechos de altos muros, mezquitas abovedadas y caravasares de la época otomana. Oculta a la vista, bajo su superficie, una maraña de túneles construidos por los templarios para resguardarse de sus enemigos muestra los duros años que vivió la ciudad durante las cruzadas, época
en la que era la ciudad portuaria más rica del Mediterráneo Oriental. Fue en aquellos mismos años que Marco Polo hizo su parada en su camino a China donde recibió el apoyo del papa Gregorio X para proseguir con su aventura.
¿Por qué llegó a caer San Juan de Acre, la gran base de los cruzados en Tierra Santa?. Acre llegaría a ser una de las grandes alternativas a Jerusalén en su Cruzada contra los musulmanes. Su caída ante los mamelucos establecería el fin de la presencia occidental en el territorio. Esto acaeció en 1291, cien años después de la recuperación de Tierra Santa para la cristiandad.
De todos estos acontecimientos que contribuyeron a dar forma a nuestro mundo nos queda el privilegio de pasear por las salas abovedadas donde los caballeros cristianos una vez cenaron, perderse por sus calles laberínticas o seguir los pasos por los túneles donde una vez huyeron los templarios y disfrutar en su puerto pesquero de una agradable comida apreciando todas estas maravillas que dan testimonio de la diversidad de pueblos que una vez consideraron esta ciudad su hogar.
El tiempo permanece grabado en las piedras de sus construcciones, desde la época de las Cruzadas. En 1187 Acre finalmente torció su brazo: los musulmanes finalmente vencieron, la ciudad fue evacuada y entregada a Saladino. En nuestro viaje tenemos previsto la visita de la Ciudadela Teutónica de San Juan de Acre (impresionante las Salas de los Caballeros), el Túnel de los Templarios y el Mercado de la Ciudad Vieja.
A. Bermejo Vesga
Alberto Bermejo
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La Fortaleza de Masada (Israel)
En nuestro viaje ONEIRA a Israel (diciembre de 2022, ¡Todavía puedes apuntarte si quieres acompañarnos!) uno de los puntos destacados a visitar será Masada y su Parque Nacional (Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) una antigua e impresionante fortaleza que se alza a 450 m sobre la planicie, último bastión judío en el desierto de Judea del Sur de Israel, en una vasta meseta con vistas al Mar Muerto: un espectáculo deslumbrante. Aquí, tras un sangriento asedio, fue aplastada en su conjunto la última resistencia judía frente a la Roma del 73 d.C. ¿Quieres saber más sobre este extraordinario emplazamiento? Sigue leyendo en nuestro blog ONEIRA.
La historia de la fortaleza de Masada tiene todos los mimbres de la épica y violenta época clásica. Construida sobre un promontorio a 450 metros del suelo, que visitaremos en nuestro viaje, poseía unas vistas privilegiadas del mar muerto y de todo el terreno circundante. Herodes la había mandado construir un siglo atrás para poder escapar de sus enemigos si su vida corría peligro. Concretamente, fue en torno al año 40 a.C. cuando el rey Herodes el Grande levantó la fortaleza en el desierto de Judea, buscando aislamiento y una buena defensa, por si sufría ataques. El lugar, lo veréis, es formidable.
La subida en teleférico a la cima es una experiencia gratificante y de gran belleza. Arriba encontramos una meseta de 550 m por 270 m con ruinas y fortificaciones que nos irá explicando nuestro guía. Destaca el Palacio del Rey Herodes, que se extiende sobre tres terrazas de roca y una Casa de Baños de estilo romano con pisos de mosaico. El Museo de Masada ofrece exhibiciones arqueológicas y recreaciones de escenas históricas, con presentación de personalidades históricas fundamentales (Herodes el Grande). Se exponen entre otras, puntas de fecha de lanza, una sandalia de cuerdo de una rebelde, restos de alimentos, fragmentos de vasija, etc. Desde lo alto podemos contemplar al pie de la montaña los vestigios de uno de los ochos campamentos militares romanos (la X Legión) y el muro de asedio. El Arco de Tito el más antiguo en Roma, conmemora las victorias romanas sobre la resistencia judía.
La mayor parte de los que sabemos sobre Masada se lo debemos al historiador Flavio Josefo. Además de la protección frente a Roma, Herodes temía los deseos expansionistas de Cleopatra VII. Llegado el caso, el rey de Judea podría protegerse en su palacio en la cima, que albergaba almacenes que permitían conservar alimentos durante años y un sistema propio de canalización de agua que hacía de la fortaleza completamente autosuficiente.
Sin embargo, no sería hasta un siglo después durante la primera guerra judeo-romana que sería escenario de uno de lo más sangrientos ejemplos de la resistencia judía ante los invasores. Siento el último reducto tras la caída de todas las plazas y ciudades de Judea, apenas quedaban 1000 combatientes entre sus muros cuando Roma decidió asediarla. Los defensores sabían que la derrota sería inevitable, y ante la idea de rendirse ante los romanos optaron por una salida radical, el suicidio colectivo. Un obstáculo insuperable obligaba a matizar el plan: la ley judía prohibía la muerte por la propia mano; uno de los defensores inevitablemente había de caer en desgracia. Tras un macabro sorteo, diez “afortunados” se encargaron de matar a todos sus compañeros para que, inmediatamente después, uno acabase con los otros nueve y ya sí, suicidarse. Cuando entraron los asediadores romanos encontraron una pila de casi un millar de cadáveres junto a un montón de comida y agua que les mandaban un mensaje claro: sólo el honor y no una situación desesperada les condujo a la muerte.
Hoy persisten las huellas de esta terrible historia en los muros y ruinas de la fortaleza y los ocho campos romanos aún visibles que la rodean. Podemos imaginar el impresionante Palacio del Norte, desde donde se asomaban tres terrazas colgantes. Herodes agrandó el Palacio de la parte occidental y sus almacenes y construyó una serie de enormes cisternas, así como una muralla defensiva.
La conquista de Masada fue el último episodio de la primera guerra entre Roma y Judea y el símbolo más claro de la enconada enemistad entre romanos y judíos.
A. Bermejo Vesga
Alberto Bermejo
ONEIRA club de viajeros
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El síndrome de Jerusalén
Como sabéis, servidor (Alberto, uno de los que firman este post) es Psicólogo Clínico. Y siempre estuve intrigado por el cerebro, la mente y las problemáticas asociadas. Y en términos generales por la antropología. Como sabéis en diciembre nos vamos a Israel (del 6 al 13 de diciembre de 2022) con Oneira club de viajeros - últimas plazas, por si no os queréis perder esta aventura - y que todo apunta que será un viaje apasionante, en todos los sentidos. Hoy queremos contaros una información muy curiosa que tiene que ver con nuestra capacidad para la sugestión y la autosugestión, información con la que nos encontramos cuando nos documentábamos para este viaje. Al parecer, algunos viajeros y residentes en Jerusalén presentan un tipo de síndrome característico, ¿quieres saber más? Sigue leyendo en nuestro blog Oneira. Si quieres recibir en tu correo electrónico un DOSSIER COMPLETO de viaje a Israel (38 páginas) solicítanoslo a info@oneira.es
En noviembre de 2018 sucedió la enigmática desaparición del viajero británico Oliver McAfee en el desierto del Néguev, en Israel, lo que sacó a relucir nuevamente el curioso e insólito trastorno psiquiátrico que algunos médicos diagnostican y que, por ejemplo, se trata en la clínica Kfar Shaul de Jerusalén, con unos 100 pacientes anuales que deciden viajar a Jerusalén: el Síndrome de Jerusalén. Pero os preguntaréis, ¿cómo puede ser que un síndrome en apariencia imaginario cause un efecto tan importante en tanta gente que afirma padecerlo?.
No olvidemos, queridos amigos, que todo puede asociarse a determinada "contaminación" literaria, sociocultural, de otro síndrome que también ha tenido un gran predicamento en nuestra cultura, el conocido como el síndrome de Stendhal que se apunta como una enfermedad psicosomática (disculpad que tenga mis dudas) causa un elevado ritmo cardíaco, temblor, palpitaciones, vértigo y confusión cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando estas son consideradas extremadamente bellas. El nombre de este "síndrome" se debe a Stendhal, quien, en 1817, escribió sobre él en su viaje a Florencia, porque afirmó estar preso del mismo. Desde entonces, muchos viajeros han reconocido que han padecido reacciones similares en la capital toscana. Desde mi conocimiento de la psicología clínica, os anticipo que nos encontramos ante otro caso de imitación o padecimiento afectado, pero descubramos más sobre el síndrome de Jerusalén.
MacAfee, en el momento de su desaparición, era un jardinero de profesión de 29 años, caracterizado como devoto cristiano que llegó a Israel en el año 2017. MacAfee decidió poner fin a su trabajo en Essex, con el fin de recorrer toda Europa en bicicleta, lo que sus amigos describieron como una aventura de descubrimiento personal y realización.
El síndrome psicosomático que afirmó padecer se caracterizó por el desarrollo de una angustia mental al transitar por lugares sagrados de la región, habiendo como denominador común, la creencia de una supuesta redención inminente que sucederá en Jerusalén o en algún otro lugar turístico y sagrado de estos santos lugares. Él sería el primero en padecer el trastorno y desde entonces han sido muchos los que han afirmado que en determinados lugares de Jerusalén se han sentido extraños.
La persona con esta psudopatología (recreada hasta en Los Simpson - TV - ) considera que jugará un rol determinante en esta segunda venida de Jesús, ya sea para notificárselo al planeta o convertido en protagonista y responsable en la Tierra de la misma, siempre relacionado con esto. Así, la enfermedad se caracteriza a la de una psicosis con signos de delirio, pudiendo los afectados identificarse con personajes sagrados del Antiguo o del Nuevo Testamento, incluso actuando como tales. Algunos personajes con los que estos alucinados se han identificado son con Moisés, el rey David, Jesús de Nazaret o Juan Bautista. Los hombres tienden a emular a otros personajes masculinos, las mujeres, a personajes femeninos. Por cierto, los cristianos que padecen este síndrome se identifican con personajes del Nuevo Testamento, los judíos, por el contrario, con protagonistas del Antiguo Testamento.
Pese a que esta patología psíquica puede manifestarse de diversas maneras, los expertos están de acuerdo en que normalmente afecta a personas con alguna condición mental previa y con cierto interés por lo religioso, sean estos judíos, cristianos o musulmanes. Sin embargo, incluso aquellos sin un pasado de conexión mística o espiritual, pueden verse sobrecogidos por una increíble sensación de espiritualidad y caer presas de esta patología. No debemos olvidar que el ambiente histórico y espiritual que se respira en Jerusalén, y en Los Santos Lugares es muy importante, de gran intensidad, y en mi opinión lo que aquí está operando no es ya una fuerza sobrenatural sino simplemente un poderoso efecto de sugestión, porque no tengáis ninguna duda, cuando visitemos Israel encontraremos situaciones que nos llamarán poderosamente la atención. Tranquilos amigos, que si venís a Israel con Oneira no os vais a quedar en el destino predicando vuestra fe en público poseídos por el espíritu de uno de estos personajes históricos.
Y vosotros, ¿qué pensáis de este diagnóstico? ¿creéis que os podría afectar de la misma forma?
Daniel Bermejo
Alberto Bermejo
ONEIRA, un viaje a tus sueños
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