Roma, esa gran desconocida
Cuando el turista común pone los pies en Roma, está pensando básicamente en conocer el Coliseo, el Foro Romano, la Capilla Sixtina, la Fontana de Trevi, el Vaticano, etc. Lugares comunes, que la mayoría reconocemos incluso en fotografía, y que la mayor parte de nosotros ya los hemos visitado en tantos viajes.
En el viaje de Oneira club de viajeros del próximo mes de enero de 2019 hemos decidido incluir lugares menos conocidos de la Roma inmortal. Esa Roma más oculta. Aprovechando una indispensable parada en Roma, para visitar, ver y dormir.
Dedicamos pues este post a esos otros sitios maravillosos que visitaremos en grupo y en los que merece la pena profundizar, ya que nos cuentan historias de Roma sorprendentes. Si tenéis oportunidad de visitar Roma en cualquier momento, os recomendamos que incluyáis estas visitas en vuestro tour. No os arrepentiréis.
Barrio judío de Roma
La mayoría de los puntos de interés en Roma se encuentran dentro de la muralla aureliana, que delimita el centro histórico especialmente en el entorno de la Plaza Navona, el Panteón, Campo dei Fiori, el barrio judío y el Trastévere.
Centrándonos en el barrio judío o también denominado Ghetto de Roma, no es fácil describir en pocas líneas uno de los barrios más cargados de dolor y orgullo en Roma. Ni es fácil imaginar la vida de las gentes que lo habitaron. Este lugar nos muestra su faz más amable entre ruinas, calles olvidadas e historias anónimas que permanecen inmutables en el corazón del barrio y que merece la pena descubrir.
Cruzar las puertas del Ghetto es entrar en una Roma desconocida. Fue en 1555 donde la comunidad judía fue obligada a reagruparse para seguir viviendo en la ciudad, a raíz de la “condena” impuesta por la bula papal promulgada por el Papa Pablo IV, buscando la autoprotección de los cristianos frente a una comunidad extraña y viceversa, buscando la protección de los propios judíos frente a las provocaciones que también recibían..
El epicentro del Ghetto es su imponente Sinagoga, construida entre los años 1901 y 1904, diseñado bajo la corriente del eclecticismo por parte de Vincenzo Costa y Osvaldo Armanni. Su cúpula es visible desde cualquier punto de la ciudad. Actualmente es lugar de culto y alberga el museo del Judaísmo. Destaca asimismo el Teatro di Marcello, que nos recuerda al Coliseo (es más antiguo que éste). Este teatro fue acabado en el siglo XI a.C. Destacable asimismo es el Portico d’Ottavia, construido en el siglo II a.C. y restaurado en el año 191 d.C. en honor a Octavia (hermana de Augusto); fue utilizado en la Edad Media como mercado de pescado. Cuenta la leyenda que entre las ruinas del pórtico sigue presente el espíritu de Berenice de Cilicia, hija de Herodes Agripa I, Rey de los judíos. Otra parada obligatoria en el barrio judío es la hermosa Fontana delle Tartarughe o Fuente de las Tortugas, cuyo origen se remonta a finales de 1.500, basada en un proyecto de Giacomo della Porta y realizada por Taddeo Landini.
El Trastévere
Desde la Via della Lungaretta, y cruzando la muy transitada Viale di Trastevere se acaba en la Piazza Santa María in Trastevere, con una bella fuente medieval en el centro. Es una de las zonas más pintorescas de Roma. La gran concentración de bares y restaurantes en las callejuelas laberínticas hacen de este lugar uno de los más populares para comer y pasar el rato. Un barrio de lo más agradable con un característico aire bohemio. Su trazado medieval, que conserva las estrechas callejuelas típicas romanas, constituyen su principal atractivo. La plaza principal, ya mencionada, está dominada por la Iglesia de Santa María, cuyo tesoro más valioso son los mosaicos del ábside, realizados en dos períodos distintos: la parte superior a mitad del siglo XII y la franja inferior a finales del siglo XIII. En la parte izquierda de la nave principal se observa a San Antonio, que concede deseos. La Virgen de la Clemencia por su parte está tallada a tamaño natural en una capilla lateral.
La Roma subterránea
La sencilla imagen que desde fuera ofrece la Basílica de San Clemente no permite adivinar los magníficos frescos y mosaicos medievales que decoran su interior. Es uno de los templos más extraordinarios de Roma.
Está dedicada a uno de los primeros papas y ejemplifica diferentes etapas de la historia artística y religiosa de Roma. Se levantó en el siglo XII sobre una iglesia del siglo IV, la cual había sido edificada encima de una casa romana del siglo I, a la que se unió un templo dedicado a la deidad pagana Mitra.
El la basílica destacan los descoloridos frescos románicos del siglo XI que ilustran la vida y los numerosos milagros de San Clemente y los frescos renacentistas que decoran la Cappella di Santa Caterina. Los mosaicos, impresionantes, del ábside, datan del siglo XII, que representan el Triunfo de la Cruz, con simbología y decoración cristiana. El coro es de mármol del siglo VI.
Al descender de nivel el viajero encuentra un antiguo camino romano que conduce a una casa romana del siglo I y al templo de Mitra, con un altar con relieve representando a la divinidad sacrificando un toro, junto con las figuras de unos hombres llevando unas antorchas y una serpiente, símbolo de regeneración. El mitraísmo fue unareligión extendida en la Roma imperial que perduró hasta la era cristiana.
Bajo la Basílica de los Santos Juan y Pablo en Roma, donde los apóstoles recibieron sepultura, se hallan los restos de un complejo residencial romano que lleva el nombre de las Casas Romanas del Monte Celio (una de las 7 colinas romanas) en muy buen estado de conservación, con espléndidos murales y mosaicos. Datan de principios del siglo II. Con la construcción de la basílica, este complejo romano fue desapareciendo bajo tierra como parte de la cimentación de la basílica principal. En el siglo XX se recuperó todo el complejo añadiéndose un museo, con la historia del lugar y con un museo con algunos de los objetos encontrados en las excavaciones. Los frescos que decoran la domus real muestran diferentes escenas. Los más interesantes se encuentran en el Aula Orante de uso cristiano y en el de la Confesión, donde se custodiaban las tumbas y reliquias de los mártires. Se cuenta que estas Casas Romanas fueron utilizados por los apóstoles durante su estancia en Roma.
¡Roma y sus misterios! Conócelos acompañándonos en nuestro viaje a Nápoles y Costa Amalfitana el próximo mes de enero de 2019.
Alberto Bermejo
Daniel Bermejo
ONEIRA club de viajeros
Un viaje a tus sueños.
Sicilia, entre África y Europa
¿Sabéis que podemos descubrir lugares maravillosos en todo el mundo por muy poco dinero? Al menos, los que todavía estamos enrolados en la Universidad debemos buscarnos las castañas para poder hacer lo que más nos gusta, en mi caso, viajar. Mi aventura en Sicilia comenzó gracias al proyecto estudiantil AEGEE, una de las organizaciones de estudiantes más grande de Europa, que cada año organiza las conocidas “Summer Universities”. Este evento me permitió a mi y a otras 50 mil personas entender y explorar la dimensión multicultural del continente europeo, eligiendo, en mi caso, el destino Sicilia, junto con otros 40 jóvenes más, casi todos de distintos países de Europa, que disfrutamos 13 días en la isla. La verdad es que mi primera opción fue viajar a Grecia, aunque finalmente me decanté por Sicilia y tenía mis razones.
Siracusa, Catania, Taormina, el volcán Etna y otros muchos lugares decantaron la balanza por esta preciosa isla de Italia, si bienes importante decir que en toda la península podréis descubrir increíbles lugares, repletos de aguas azul esmeralda, patrimonios artísticos inigualables y una apasionante diversidad cultural que es envidiable alrededor del mundo. ONEIRA club de viajeros, por cierto, organiza el próximo mes de enero de 2019 un viaje a Nápoles y Costa Amalfitana, donde visitaremos pueblos colgados de montañas frente al mar, Pompeya y Herculano, Nápoles y otros lugares que deseamos descubrir junto a vosotros.
Pero centrémonos en Sicilia. Fueron 13 días, como indiqué, a principios de agosto, que comenzaron con mi vuelo a Roma. La verdad es que en esta época volar a Sicilia es bastante caro, por lo que el mejor precio que encontré (que no fue barato) fue saliendo de Madrid a las 06.00 AM, pero claro, yo vivo en Alicante, por lo que me hice con un blablacar por la tarde, a eso de las 18.00, para llegar a Madrid sobre las 23.00. El caso es que, después de esto y de un autobús hasta la T2 de Barajas, me quedaban 6 horas y media de espera para poder volar, primero hacia Roma y 3 horas después hacia Catania, como si de un vuelo transoceánico se tratara. Tras la larga espera, embarqué con Alitalia y terminé llegando a Roma.
Mi presencia en el Aeropuerto de Fiumicino fue corta, ya que estaba deseoso por llegar a esa isla del aires barrocos, de templos griegos, de villas romanas, de catedrales normandas, de pueblos marineros y de deliciosa gastronomía. Finalmente, embarqué y acabé aterrizando en Catania. Al ver que la persona que debía recogerme no aparecía, estuve a punto de aventurarme a coger el transporte público en Sicilia, bien conocido por lo desastroso que es, pero encontré a mi cicerone y me llevó hasta el coche de la organizadora, que me esperaba en un amistoso y pequeño Fiat 500, haciéndome sentir como un italiano desde el primer día.
Hasta ese momento había dormido poco más de dos horas y comenzaban 13 días en las que cada noche fuimos a una fiesta distinta en las lidos (playas privadas) más geniales de Catania. Desde ahí fuimos al alojamiento, circulando por una preciosa ciudad que me recordó aquellas películas del neorrealismo italiano. Edificios y coches antiguos, vendedores ambulantes y una gran vitalidad, aunque también un tráfico caótico medio moruno en sus ciudades, que no podrían entenderse sin este perfecto caos.
Al día siguiente de la fiesta que daba inicio a la summer, visitamos Taormina. Construida sobre una montaña escarpada, el encanto de la ciudad viene por una mezcla mediterránea de mar, calles empedradas, ruinas griegas, flores y piezas cerámicas pintadas con arte. Aquí entramos por la Puerta Messina y nos adentramos por la calle Umberto, repleta de adoquines y de tiendas turísticas. Muy cerca vimos la iglesia de Santa Caterina, construida sobre los restos de un odeón romano en el siglo XVII. Siguiendo Corso Umberto, vislumbramos La Piazza IX Aprile, con unas increíbles vistas a la costa y al volcán Etna. Desde aquí pudimos entrar en el centro histórico de Taormina, destacando el Palacio Ciampoli, gótico catalán del siglo XV y el Duomo de Taormina dedicado a San Nicolás de Bari. Finalmente, y de visita obligada en la ciudad, llegamos al Teatro de Taormina, una de las joyas más preciadas de Sicilia cuya imagen es deseada por cualquier persona, con vistas a la costa y el perfil legendario del Etna al fondo. Construido en el siglo III por los griegos, fue modificado por los romanos cambiando las tragedias griegas por los tradicionales combates de gladiadores. Algunos compañeros subimos ciudad arriba y nos situamos en la parte alta, en el Santuario Madonna della Rocca, donde obtuvimos las mejores vistas de la ciudad. Finalmente, fuimos a la Reserva Natural de Isola Bella y nos bañamos en aguas de color azul esmeralda.
Un día después visitamos Catania. Bajo el volcán Etna, la ciudad ha sido destruida 7 veces por sus erupciones y por sus fuertes terremotos, siendo las más significativas las del año 1169 y la del 1693. La ciudad fue declarada en 2002 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y actualmente se está restaurando para llevarla a un gran nivel. Por esta increíble ciudad aparecieron normandos, bizantinos, árabes y españoles, dejando a su paso huellas que todavía se mantienen en la memoria colectiva. Como nuestro alojamiento se encontraba en la ciudad, la visitamos varias veces tanto para conocerla como para hacer actividades joviales. Estuvimos en la Plaza de la Catedral donde vimos el Comune y la famosa catedral de Catania, el Duomo alrededor de la Fuente del Elefante, el mercado de la Fiera y de la Pescheria, los Jardines Bellini, San Nicolo y el convento de los Benedictinos y otros muchos lugares. Como descanso y como de costumbre, terminamos en una lidoa las afueras de la ciudad.
La visita al volcán Etna comenzó más tarde que pronto ya que hubo un retraso en el bus que debía acercarnos hasta una considerable altura. Allí, paramos para comer (imaginad si fue tarde) y después, hicimos una actividad que tomó un par de horas antes de ascender al Etna. Desgraciadamente y con la mala organización detrás, nos llovió e hizo de nuestra ascensión una subida de una hora de ida (200 o 300 metros de desnivel) y otra hora de bajada, aunque, a pesar de ello, las vistas fueron increíbles. Además, también vimos marcas en el suelo de lava solidificada reciente ya que el Etna es un volcán activo. Lo último que observamos fue un valle tremendamente bonito donde parte estaba calcinado por la lava y otra parte se mantenía vivo.
La última visita a destacar y para no alargar mucho esto, fue Siracusa. Con una historia riquísima, la península de la Ortigia cuenta con uno de los patrimonios arqueológicos más importantes de Sicilia. El parque arqueológico de Neápolis con su anfiteatro romano, el teatro griego, las Latomias, la Oreja de Dionisio (hay una historia increíble sobre esta gruta) y la gruta de los Capuchinos, donde en la época de los griegos, los esclavos debían extraer bloques de piedra caliza para la construcción de edificios y murallas. Se conservan dibujos de patios, callejuelas y plazas ocultas, repletas de arquitectura barroca tan característica de la Sicilia Oriental. En la Piazza del Duomo junto con la iglesia de Santa Lucía alla Badia, ubicamos la catedral de Siracusa, espléndida a la luz del día. Ya junto al mar y repleta de agua dulce, vimos la fuente Aretusa, un estanque con patos, peces y plantas de papiro, relacionada con la leyenda de amor entre el Dios del río Alfeo y la Ninfa Aretusa, marcando el lugar con cierto misticismo. Desde aquí continuamos por el paseo marítimo, con unas vistas alucinantes al mar y donde cualquiera podía disfrutar de estas sentado en una de sus terrazas. Finalmente, llegamos al castillo Maniace, construido hace casi 800 años por Federico II, encargado de defender la península siracusana.Sicilia, como otros increíbles destinos de los viajeros, es una isla que para verla completamente y de la forma más especial necesitaríamos de mucho tiempo. Con gente de distintas razas y etnias, conviven a diario recordándonos la cultura y tradición europea del último milenio y a su vez los preciosos detalles y mercados árabes de Marrakech. Aquí y allí, entre conductores que parecen inexpertos y gentes que nos hacen sentir de una forma muy particular y única, nos adentramos a una isla que despierta nuestro interés entre algo comparable a África y Europa.
Daniel Bermejo
ONEIRA club de viajeros
Libros para tu viaje a Nápoles y Costa Amalfitana ONEIRA 2019
Unos buenos amigos que siempre debemos llevar en nuestra maleta o bolsa de viaje son unos libros con los que acompañar nuestros periplos por el mundo. Vamos a hacer un repaso por aquellos libros que podemos llevar a nuestro viaje a Nápoles y Costa Amalfitana de Oneira club de viajeros, o bien aquellos otros que podemos utilizar para preparar nuestro viaje.
Interesantes son las novelas napolitanas de Elena Ferrante. Son cuatro libros de una anónima novelista que cuentan la vida de Elena y Lila en un período de 50 años; desde niñas a adultas. Nápoles es el centro de esta saga literaria, aunque también descubriremos escenarios de Florencia y de la isla de Ischia. Descubre el barrio de las chicas Rione Luzzatti o pasea por la Piazza Martiri, o degusta un dulce sfogliatelle mientras disfrutas su lectura.
Una guía recomendable sobre roma es Lo Mejor de Roma. Para conocer la esencia de la ciudad. Una colección especial de Lonely Planet con una cuidada selección de lugares interesantes e imprescindibles para el viajero que pisa Roma. También en Geoplaneta disponéis de la guía estándar de Lonely Planet Nápoles, Pompeya y la Costa Amalfitana mucho más centrada en los lugares que conoceremos en el mes de enero de 2019 en Italia.
Stendhal quedó prendado de la magia de Nápoles y Florencia, ya lo conocéis. En 1817 publicó una primera versión de su obra Roma, Nápoles y Florencia. Este libro no es tanto una guía como una colección de sensaciones. Le interesa describir nás las costumbres, sucesos y formas de hablar que no los monumentos y ruinas célebres.
Una de mis divulgadoras e historiadoras favoritas, Mary Beard (os recomiendo todos sus documentales) tiene publicado un tratado muy ameno sobre los hallazgos arqueológicos de Pompeya. El título no es otro que Pompeya: Historia y leyenda de una ciudad romana. Un libro para viajar a través de la historia de esta ciudad.
Y para finalizar todo un clásico “contemporáneo” de la literatura de suspense. El talento de Mr. Ripley de Patricia Highsmith. Un suspense 10 y con una narración excelente. Con un personaje fascinante y amoral: Tom Ripley, también llevado al cine. El pretexto para traerlo a este post no es otro que su puesta en escena: Nápoles y Costa Amalfitana, ¡y el Vesubio!. Sigue los pasos de Tom Ripley por tierras de sabor a pizza y limoncello. Luis Nemolato comenta en Esquire el pasado 7/5/2018 sobre el libro y sobre el lugar donde los hechos se desarrollan: “Nápoles es como ese amor que sabes que no te conviene en absoluto y al que vuelves una y otra vez. Impredecible, canalla, descarado, totalmente caótico y, sin embargo, ególatra y altivo, encantadoramente procaz, incluso maleducado… Y aún así, tiene un atractivo tan potente que es imposible desasirse de él. Está fuera de cualquier norma, desafía a la ley, nada en él tiene explicación porque, al mismo tiempo que te roba la vida con violencia, te la regala con un sola sonrisa. Algo parecido a lo que debió de sentir Tom Ripley cuando se tropezó con Dickie Greenleaf en la playa del Lido de Ischia y esa mirada color turmalina suya lo turba hasta hacerle temblar cuando se dirige insinuadora hacia el bañador amarillo limón que lleva sin estilo”
Recordad también que nos decía Goethe que quien haya visto Nápoles no conocerá nunca la tristeza. Así que amigos, si queréis tener un buen inicio viajero en 2019 os invito a que nos acompañéis a nuestro viaje a Nápoles y Costa Amalfitana 2019.
Alberto Bermejo
ONEIRA club de viajeros
Un viaje a tus sueños
info@oneira.es
Una escapada a Las Vegas (EEUU)
Sí, conocemos los topicazos del destino, pero se trataba de 25 años. De unas Bodas de Plata. Había que estar allí. ¡Y qué mejor ciudad para casarse que Las Vegas! Yo le dije a Meli que quería una boda en Bali, romántica, como Mick Jagger o Alejandro Sanz. Pero no, ¡ella quería Las Vegas!. Para una boda en Bali tendríamos que esperar a las Bodas de Oro, aunque ella amenaza con volver a los Estados Unidos en 2043, aunque sea en silla de ruedas. Que por cierto a Bali tendremos oportunidad de ir con ONEIRA club de viajeros el próximo mes de junio de 2019, que tenemos programado un gran viaje a Indonesia. También podréis casaros en Bali si os apuntáis a nuestro viaje
Pero centrémonos en Las Vegas. Fueron 6 días, en agosto de 2018, inmortalizados en algunos posts de Facebook, Twitter e Instagram, en los que, acompañados de familia y amigos, pasamos jornadas estupendas. Unas pequeñas vacaciones, necesarias. Para desconectar. Las Vegas es la ciudad más espectacular del estado de Nevada, ¿quién no ha visto una película con Las Vegas como escenario?. Es una ciudad que lleva reinventándose desde los tiempos del Rat Pack. Aquí se han rodado dramas como Leaving Las Vegas, 1995 con Nicolas Cage, hasta desvergonzadas comedias como Resacón en Las Vegas 2009, con Bradley Cooper, por mencionar dos relativamente recientes. Nevada es una franja de desierto semivacío, un puñado de antiguas ciudades mineras que cambiaron las palas de trabajo por las palancas de las tragaperras; en Las Vegas la antigua fiebre del oro sigue pegando fuerte, aunque el jugador no es oro lo que busca, sino hacer su agosto en los casinos. Las Vegas es un cóctel explosivo de sofisticación, indecencia, riesgos y premios. En muy pocas horas puedes ver jeroglíficos antiguos, la torre Eiffel, el puente de Brooklyn y los canales de Venecia. Sí, son reproducciones… ¡pero tienen su encanto! Escaparse a Las Vegas, “la ciudad del pecado”, es una práctica muy extendida por el americano medio y es digno de ver. A mí me llamó la atención que en el vuelo interior a Las Vegas en el avión viajaban sobre todo hombres solos. Creo que aún este destino está muy copado por hombres.
Por cierto, si quieres casarte mañana o renovar tu vínculo matrimonial, estás en el lugar apropiado; es lo que hicimos nosotros, casándonos en Viva las Vegas Wedding Chapel donde contrajeron matrimonio por cierto Alaska con su inefable Mario. Pero si vienes a casarte a Las Vegas tienes que hacer un poco el friki, ¿no? porque si no, no cruzas el charco, te quedas en Albacete. Claro que por seriedad voy a evitar subir acá, a esta respetable página onérica cualquier foto con nuestros disfraces de Marilyn y Elvis
¡Si no tienes cuidado puedes perder la cabeza en Las Vegas! El tiempo no importa. Los casinos abren las 24 horas. No hay relojes, porque así se decidió en el primer casino instalado en el área. Interminables comidas y ríos de bebidas encontrarás. Me gustaron los cócteles que preparan aquí, a base de granizados. Por cierto, a los americanos les encanta que se los sirvan en vasos largos de plástico, de medio metro. Los ejecutivos y la gente bien fácilmente pierden el oremus en las salas de fiesta, los universitarios buscan la juerga barata y los abuelos arman jolgorio en las tragaperras. Y yo me sorprendía permanentemente de ver los casinos hasta arriba, ¡incluso de madrugada! Últimamente, las chicas también realizan sus escapadas y sus despedidas de soltera, y no faltan lugares de fiesta, discotecas de ensueño e incluso pubs al más estilo country para disfrutar de unas vacaciones a la americana.
Lo primero de todo, no tienes que dejar de fotografiarte en el emblemático cartel Welcome to Fabulous Las Vegas, imprescindible. Todos se hacen la foto y sorprende conocer que el cartel no está precisamente en Las Vegas, sino en las afueras.
The Strip o Las Vegas Blvd con 6,4 km es el centro de todo y es muy fácil moverse por él porque hay transporte público. Hacia el norte termina con el Hotel Circus Circus Las Vegas ( en serio, es como entrar a un circo) y al sur con el Hotel Mandalay Bay, tristemente famoso por el reciente atentado terrorista iniciado desde una de sus ventanas. A lo largo de la Strip encuentras todos los hoteles más importantes y locales de referencia. Nosotros nos hospedamos en el Hotel Isla del Tesoro, con la piscina más marchosa de Las Vegas. Si vienes a esta loca ciudad debes visitar todos los hoteles que te permita el tiempo disponible, o contratar mejor alguno de los tours que permitan moverte más rápidamente, aunque el transporte público en la ciudad es rápido y hay taxis y ubers por todos lados ¡Y también limusinas! Encantadora la experiencia de las fuentes danzarinas del Bellagio, un hotel casino que deslumbra con su arquitectura toscana y su lago artificial de más de 3 hectáreas donde unas fuentes bailan en un espectáculo llamativo y precioso, al ritmo de músicas diversas. En el Hotel París, con su ambiente parisino en el interior, destaca su Torre Eiffel, justo de mitad de tamaño que la real. La decoración del interior de algunos hoteles es tan espléndida que incluso de noche pareces estar paseando de día por uno de los escenarios reales del lugar de replican. El
Venetian es otro buen ejemplo. El Mirage ofrece en su laguna un volcán que entra en erupción a determinadas horas del día. En el Hotel Flamingo puedes ver en su interior a flamencos reales. No debes dejar de visitar el Downtown, donde comenzó todo, para conocer el mundialmente famoso show de luces y sonido que cada noche se disfruta en Fremont Street. La Fremont Street Experience, es un centro comercial peatonal de cuatro manzanas coronado por una bóveda de acero y repleto de luces controladas informáticamente, que ha devuelto la vida al centro. Cada noche la bóveda se transforma en un espectáculo de luz con 550000 vatios de sonido envolvente.
Si quieres más experiencias en Las Vegas puedes visitar el Shark Reef Aquarium y caminar bajo el agua en sus túneles, visitar el museo de cera de Madame Tussauds que cuenta con más de 100 muñecos de cera de celebrities o bien acercarte por una galería de tiro para disparar con pistolas y fusiles de todos los tipos, algo que les encanta a muchos americanos y que pone la carne de gallina.
Yo me escapé uno de los días a ver al mago David Copperfield, una de esas experiencias que siempre quise presenciar alguna vez en la vida y nos quedamos todos en la sala alucinados. Además de hacer aparecer y desaparecer personas, motos y coches, hizo aparecer un platillo volante en medio de la sala del tamaño de un vehículo medio y sacarlo fuera por detrás del escenario. Un efecto tecnológico impresionante. Las chicas hicieron sus compras en los famosos Outlets del norte de Las Vegas. Por la noche nos subimos a la torre del Stratosfhere, la más alta de Las Vegas y con una panorámica de 360 grados. Arriba puedes comer en uno de sus restaurantes o tomar una copa con las mejores vistas.
Pero para mí la experiencia más fascinante de estos días en Estados Unidos fue la visita al Gran Cañón. Concretamente dedicamos un día a trasladarnos en furgoneta con una pequeña empresa que seleccioné después de estudiar todas las opciones para la visita Gran Adventurers Tours y nos ofrecieron un tour estupendo. En concreto fuimos a la parte Oeste del Gran Cañón , que está dentro de la reserva de la tribu Hualapai, la más cercana a Las Vegas. Aprovechamos para hacer algunas paradas en la impresionante Presa Hoover y conocer alguna variedad de los famosos “Joshua Tree” con los que U2 dieron nombre a uno de sus míticos discos. El Cañón aquí cuenta con magníficas formaciones rocosas talladas de forma natural, como el Eagle Point: una estructura venerada por los antiguos indios Hualapai. Impresionante la pasarela de vidrio Skywalk que se expande sobre el cañón y permite ver el fondo, una caída aproximada de kilómetro y medio. Otra de las paradas que hicimos fue el Guano Point, con unas vistas fantásticas sobre el Río Colorado. El Gran Cañón es uno de los fenómenos geológicos más impresionantes del mundo conocido y está considerada como una de las siete maravillas naturales del mundo. Fácilmente quedas absorto contemplando la belleza de las formas y colores y apreciando las increíbles dimensiones del espectáculo que tienes a la vista. Por la cuenca del Gran Cañón fluye El Río Colorado, como una
serpiente a lo largo de unos 445 km, que lleva socavando la profunda y escarpada garganta del cañón la friolera de seis millones de años y sacando a la luz rocas de más de dos mil millones de años (la mitad de la historia de la Tierra).
Y no cuento más para no hacer esta crónica excesivamente larga, y para poner en valor la cita más conocida de quienes ponen pie en este fascinante territorio de Nevada: lo que pasa en Las Vegas... se queda en Las Vegas. (No podemos contarlo todo)
¡Hasta un próximo viaje amigos de Oneira!
Alberto Bermejo
ONEIRA club de viajeros
Un viaje a tus sueños - alberto@oneira.es
http://www.oneira.es
Facebook: https://www.facebook.com/Oneiraviajes/
Twitter: https://twitter.com/OneiraViajes
Instagram: https://www.instagram.com/oneiraviajes/