Líbano, el país que los amigos de Oneira club de viajeros visitará en el Puente de la Inmaculada en diciembre, encierra tesoros arqueológicos sin igual y ciudades de gran belleza. El Líbano es un lugar ideal para quienes buscan una experiencia única. Byblos es una de las ciudades más antiguas del mundo, con ruinas y arquitectura que datan de la antigua civilización fenicia y Baalbek, la “ciudad de los dioses”, es uno de los sitios arqueológicos más impresionantes del orbe que ningún viajero debe dejar de visitar al menos una vez en su vida. Cerraremos nuestros viajes ONEIRA de 2023 en un rincón del mundo muy especial que nos permitirá viajar y aprender sobre el mundo antiguo. Hoy precisamente, en este post, queremos hacer hincapié en estos dos bellos destinos en Líbano y os invitaremos a conocerlos de primera mano con uno de los podcast de arqueología más interesantes del panorama cultural español. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo nuestro artículo de nuestro blog de Oneira.
En la costa del Líbano, a poco más de 40 kilómetros de Beirut, aguarda una de las ciudades más interesantes del país y cuyo yacimiento arqueológico esconde algunos de los vestigios más valiosos de la humanidad. Y es que de nuestra querida Byblos bien podríamos decir que es una vetusta y respetable anciana con sus más de 7000 años de antigüedad. Su historia se remonta hasta el neolítico, de donde se encontraron evidencias de asentamientos procedentes de pueblos que probablemente procedieron del mar y que portaban consigo objetos de cobre y vasijas que hoy se encuentran en el Museo Nacional de Beirut.
Como es habitual, la geografía marca el destino de los pueblos y el que le tocó a Byblos no fue otro que el de comerciar y ser punto de encuentro de infinidad de culturas dada su posición estratégica como punto de confluencia de numerosas rutas comerciales. Pasados esos primeros habitantes, en el comienzo del III milenio a.C. nos encontramos a una potencia comercial del mediterráneo, con intensos intercambios mercantiles con el imperio Egipcio. Sin embargo, no sería hasta un milenio después que se llevó a cabo el hecho fundamental que marcaría la ciudad, la invasión de “los hombres del mar”, los fenicios. Estos hombres de mar trajeron consigo, entre tantas cosas, un legado cultural irrenunciable hoy en día con el nacimiento del primer alfabeto.
La ciudad continuó cambiando de dueños y los años posteriores vieron como de importante puerto fenicio pasó a las manos de los persas, de los griegos, de los macedonios, de romanos, árabes y cruzados, entre tantos otros. En suma, sumergirse en los yacimientos arqueológicos, en las ruinas y las hermosas calles empedradas de Byblos significa empaparse de un pedazo de historia universal de la humanidad, saltando de milenio en milenio, de civilización en civilización, en apenas un paseo por la costa.
Otro de los tesoros arqueológicos que encierra Líbano para todos los que lo visitan es Baalbek, ciudad grecorromana. Sitio Arqueológico de BAALBEK es impresionante. No existe nada en el mundo parecido a este lugar, de ahí tantas leyendas e historias sobre este lugar estratégico. Sus piedras, algunas formaron una base de más de 40.000 m2 , desconociéndose todavía cómo pudieron ser trasladados estos inmensos bloques. En la Colina del Jeque Abdallah encontraremos la cantera desde la que se extrajeron las piedras con las que se levantaron los templos. La mayor piedra tallada del mundo se encuentra allí (21,5 m x 4,2 x 4,8 m). El Templo de Venus se eleva majestuosamente, dedicado a la diosa que le da nombre; sus columnas están delicadamente esculpidas y coronadas por capitales corintios, toda una reverencia hacia la diosa del amor y la fertilidad.
La Pequeña Mezquita, en un lugar relevante del sitio arqueológico, data de 1618. Los Propileos de Baalbek, con magníficos arcos y columnas ornamentadas, representan las majestuosas puertas de entrada al antiguo santuario; estas imponentes estructuras, meticulosamente construidas, representan el umbral entre el mundo terrenal y el divino: una transición hacia el reino sagrado. En el Patio Hexagonal, construido por Trajano, los peregrinos se preparaban antes de entrar en el Templo. Con posterioridad fue transformado por Teodosio, que añadió una cúpula y los islámicos, quienes lo convirtieron en un fuerte. En el Gran Patio los peregrinos presenciaban los sacrificios; estaba rodeado por pórticos de 84 columnas de granito y en él podremos encontrar restos de dos grandes piscinas. El Templo de Júpiter es el corazón indiscutible de Baalbek, una maravilla arquitectónica que se alza imponente en el horizonte. Sus columnas gigantes, coronadas por capiteles corintios, desafían el paso del tiempo y sus muros evocan el esplendor perdido de una era dorada. El templo se levanta sobre una plataforma elevada. A medida que uno se adentra en su recinto sagrado, es imposible no sentir una reverencia por la grandeza de aquellos que lo construyeron.
El Templo de Baco, dedicado al dios del vino, nos transporta a un pasado en el que las celebraciones y la indulgencia ocupaban un lugar central en la vida de la gente. Sus detalles intrincados y su estructura bien conservada nos permiten vislumbrar la opulencia y la sofisticación de la sociedad romana. Fue construido en el s. II d.C. y es uno de los templos mejor conservados en Oriente Medio. Delante del templo se encuentra la Torre del siglo XV, una torre mameluca que sirvió de residencia militar. En el Trilithon están tres bloques de piedra tallados de medidas increíbles. La Ciudadela Medieval es una ciudad islámica que data del s. XII, que ocupó Bahramshah, nieto de Saladino. El Museo de Baalbek conserva estatuillas y otros restos que fueron recuperados en el yacimiento arqueológico.
Si quieres conocer mejor los yacimientos arqueológicos de Líbano, te recomendamos uno de los programas más interesantes sobre arqueología que están disponibles y actualizados para todos en YOUTUBE. Son los programas de Isaac Moreno Gallo https://youtube.com/@IsaacMorenoGallo?si=2yeD-F_nbpp9ucsn
La serie de programas dedicados al país que visitaremos en diciembre de 2023 no tienen desperdicio, entre ellos te recomendamos las descripciones que realiza de Baalbek.
Baalbek es mucho más que un simple conjunto de ruinas; es un testimonio vivo de la riqueza cultural y la sofisticación artística de la antigua civilización romana. A lo largo de los siglos, este lugar sagrado ha desafiado la erosión del tiempo y las vicisitudes de la historia. ¿Te lo vas a perder?
A. Bermejo Vesga
Alberto Bermejo
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