En nuestro recorrido por el Perú más ancestral de Semana Santa 2019 tendremos ocasión de visitar la ciudad de Trujillo y sus monumentos y recintos arqueológicos más importantes, además de disfrutar de su aroma colonial. ¿Queréis conocer algo más de la tercera ciudad más importante de Perú?

Las fascinantes calles coloniales de Trujillo no han cambiado en los últimos siglos. A pesar del tráfico estridente, la ciudad conserva el aroma tradicional de sus elegantes edificios y sus iglesias coloniales. No obstante, la belleza de la ciudad es absorbida por los extraordinarios yacimientos arqueológicos preincaicos cercanos a Trujillo. La zona ha sido poblada desde hace miles de años y varias civilizaciones preincaicas importantes se materializaron en este fértil oasis. Trujillo fue fundada en 1534 por Francisco Pizarro, que le dio a este rincón del desierto el nombre de su ciudad natal extremeña. Trujillo ha sido rico en poetas, como el gran César Vallejo, que está presente en cada rincón de la ciudad.

¿Qué podemos visitar en Trujillo? Del interior destacamos la Plaza de Armas, la más limpia de América y una de las más bonitas. Acoge un colorido conjunto de edificios coloniales bien conservados y una cautivadora estatua dedicada a la libertad, el trabajo y las artes. Muy cerca de la plaza se encuentra la Catedral, de color vivo amarillo canario. Se inició en 1647, fue destruida en 1759 y reconstruida poco tiempo después. Con hermosos retablos, en su sótano hay misteriosos frescos. En la misma plaza se encuentra el Monumento a la Libertad, escultura pública construida con mármol travertino y diseñada por Edmund Möeller entre 1921 y 1929. Este monumento nacional es un homenaje a la independencia de la Intendencia de Trujillo, hecho histórico que precedió la emancipación de Perú a la corona española. Alrededor, la Casa García Holguín ostenta los murales más antiguos de la ciudad y la Casa Urquiaga, hermosa mansión colonial, es propiedad del Banco Central de la Reserva del Perú desde 1972. Data del año 1604 aunque se destruyó por completo con el terremoto de 1619. Posteriormente fue reconstruida y desde entonces se conserva espléndida, con un magnífico mobiliario de época que incluye un importante escritorio que fue usado por Simón Bolívar, En 1824 éste último planeó desde Trujillo gran parte de su campaña de liberación del Perú contra el Imperio Español. Además, hay una pequeña colección de cerámica moche, nazca, chimú y vicús. Caminando por el Paseo peatonal Pizarro llegaremos a la Casa de la Emancipación, conocido por ser el lugar donde se declaró formalmente la independencia de Trujillo del poder colonial el 29 de diciembre de 1820. Con suelos de mármol en cubos de Cajabamba, su estilo es una mezcla de colonial y republicano con hermosas ventanas neoclásicas. Al este de la plaza de Armas, está el Palacio Iturregui, mansión del siglo XIX de color amarillo canario y de estilo neoclásico. Tiene espléndidas rejas en las ventanas, 36 elegantes columnas interiores y molduras de oro en los techos. Aquí vivió el famoso general Juan Manuel Iturregui tras proclamar la independencia y es la actual sede del Club Central.

A 60 km de Trujillo y en el valle de Chicama, se encuentra el Complejo Arqueológico Huaca El Brujo. Comprende la recién excavada Huaca mochica Cao Viejo, la Huaca el Brujo, donde están empezando las excavaciones y la Huaca Prieta. La Huaca Cao viejo es una pirámide truncada de 27 metros. Tiene algunos de los mejores frisos de la zona. Estos muestran increíbles relieves multicolores, con estilizados guerreros, presos y sacerdotes de tamaño natural, así como sacrificios humanos. También hay muchos yacimientos funerarios de la cultura Lambayeque, que siguió cronológicamente a la mochica. Respecto a la Huaca prieta, se trata de uno de los yacimientos precolombinos más estudiados del país, ofreciendo magníficas vistas de la zona costera. En el Museo de Cao se exhiben las piezas encontradas en la tumba de la Dama de Cao (joyas en oro, plata, piedras preciosas y cerámicas entre otras cosas). También se expone la momia de la Dama de Cao, con tatuajes de serpientes, arañas en los brazos y piernas.

Si nos queremos relajar un tanto, podemos dirigirnos por la tarde al área marítima de Trujillo. Huanchaco es un tranquilo y tradicional pueblo pesquero famoso por sus embarcaciones mochicas. En la antigüedad estuvo habitado por las culturas Moche y Chimú y su fama se debe a las largas y estrechas balsas de juncos que se ven bordeando el malecón (caballitos de totora, antiguas embarcaciones mochicas). Unos pocos pescadores de la zona siguen usando estas técnicas ancestrales y se suelen ver algunas que regresan con el botín del día. Su nombre proviene de Guaukocha que significa hermosa laguna con peces dorados. Huanchaco es un tranquilo y tradicional pueblo pesquero famoso por sus embarcaciones mochicas. En la antigüedad estuvo habitado por las culturas Moche y Chimú y su fama se debe a las largas y estrechas balsas de juncos que se ven bordeando el malecón (caballitos de totora, antiguas embarcaciones mochicas). Unos pocos pescadores de la zona siguen usando estas técnicas ancestrales y se suelen ver algunas que regresan con el botín del día. Su nombre proviene de Guaukocha que significa hermosa laguna con peces dorados. 

Daniel Bermejo

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