Seguimos con nuestro particular viaje virtual al gran territorio peruano, continuando por el Altiplano, entre el Lago Titicaca y Cuzco. Y los puntos más interesantes en nuestro recorrido den grupo que haremos en nuestro viaje a Perú de Semana Santa de 2019 son los que os indicamos abajo.

El Complejo Arqueológico de Sillustani es conocido por sus chullpas, esparcidas por la llanura como centinelas del pasado, torres circulares de piedra erigidas para alojar los restos funerarios de las autoridades más distinguidas entre los habitantes del Collao. Yo quedé sorprendido cuando lo conocí hace años en un viaje anterior con mi grupo de PERIPLOS, y muy emocionado. Es un sorprendente yacimiento funerario emplazado en un lugar mágico e incluso dicen, un lugar de poder.  Algunas de estas chullpas miden hasta 12 metros de alto, siendo el diámetro inferior del torreón más pequeño que el superior.  Hoy no queda rastro de enterramientos. El lago Umayo que comparte vecindad en Sillustani sirve de refugio a un gran número de aves y plantas acuáticas andinas y una pequeña isla con vicuñas. En estas chullpas colocaban los cadáveres una vez momificados en posición fetal, junto con sus pertenencias. Se pueden observar diferentes tipos de entierros, desde los más rústicos, pre-incas hasta los más complejos.

Seguimos ruta  por estos magníficos lugares. En el poblado de Pucará nos encontraremos el Museo Lítico de Pukara. Este expone material lítico encontrado durante excavaciones procedente de la cultura Pucará. Monolitos, estelas y esculturas que tienen la peculiaridad de presentar formas de animales son algunas de las piezas que pueden encontrarse. Destacamos entre ellas la “Estela de la Lluvia” o “Estela del Rayo”, con una altura de 2 metros y junto con una imagen fusionando las formas de un pez y de un puma. Otra pieza interesante es “El degollador”, monolito de los mejor tallados del conjunto en el que se observa a Hatun Ñakaq sosteniendo una cabeza humana con cierta ferocidad. Hay otros monolitos con formas de puma, sapo etc. y una interesante colección de cerámicas.

En las laderas del volcán Quimsachata se encuentra el Complejo Arqueológico de Raqchi, conocido como el Templo del Dios Wiracocha. Es un recinto donde los incas levantaron simbólicas construcciones de enormes dimensiones para la adoración a Wiracocha, el creador del mundo según la cosmovisión andina. El conjunto de edificaciones es de gran calidad. Estos muros fueron concebidos a base de piedra y adobe durante la administración de los incas Viracocha, Pachacútec y Túpac Yupanqui en el siglo XV, aunque se han encontrado cerámicas procedentes de culturas preincaicas como Maracavalle, Pucará y Wari. El gran tamaño de sus construcciones (hasta 25 metros de alto) lo convirtió en el templo de mayor proporcionalidad en el Imperio Incaico. Los arqueólogos lo dividen en 5 secciones principales: (A) Templo de Wiracocha, (B) Plazas, (C) Colcas, (D) Mesapata y (E) Sector E.  Frente al templo hay un depósito artificial de agua y una zona amurallada. En las excavaciones han participado algunos organismos españoles, como la Misión Arqueológica Española. Como curiosidad, este lugar formó parte del Camino Inca, conectando con Tiahuanaco en Bolivia hasta Tucumán en Argentina y siendo fundamental para alimentar a los mensajeros y darles cobijo durante sus grandes recorridos a través del imperio.

Alberto Bermejo

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