Abu Dhabi es uno de los 7 emiratos que forman parte de la monarquía federal de los Emiratos Árabes Unidos, en el Golfo Pérsico. Será la primera ciudad a la que dedicaremos nuestras visitas en nuestro próximo viaje a Omán y Emiratos Árabes Oneira de enero 2020. La capital de Emiratos, un lugar repleto de fascinación. Vamos a conocer mejor esta gran ciudad de la Península Arábiga.
El lugar se presenta como un destino de misterio y lujo para los viajeros, con innumerables actividades que realizar y otros tantos sitios que visitar. Hasta finales del siglo XX, la economía del emirato dependía de la producción de dátiles, la cría de camellos y la búsqueda de perlas preciosas en las costas del Golfo Pérsico. Antes que el petróleo comenzara a fluir, la ciudad tenía menos de 50 mil habitantes, 4 doctores y 5 colegios. Los más pudientes levantaban sus casas sobre el fango mientras que las familias más pobres las erigían a partir de caña. No fue hasta el año 1958 cuando investigadores británicos encontraron bajo Abu Dhabi la quinta reserva de crudo más grande del mundo. A causa de la expansión del petróleo, Abu Dhabi se transformó no solo en la capital financiera de Oriente Medio, sino también en el eje central del turismo de la región. Al contrario que sucede con Dubái, su enorme producción (1,5 millones de barriles al día) lo convierte en uno de los mayores productores de petróleo del mundo. Hablamos de una localidad llena de encanto y magia, cercada por la brisa del desierto e ilusionada por una cultura espléndida. La modernización y el desarrollo de Abu Dhabi está lejos del pletórico desarrollo de Dubái, que está generando una gigantesca ciudad a base de rascacielos. No obstante, el atractivo viajero de la ciudad no se ve mermado por el atractivo de la otra, sino que ambas dos se ven beneficiadas. La ciudad cuenta con un desarrollo urbano establecido en la exuberancia de recursos procedentes de los petrodólares, con una historia de desarrollo comparable a la de los gigantes asiáticos, India y China.
Ya en la ciudad, uno de los conjuntos más bellos es la extraordinaria Mezquita Sheikh Zayed. Con 82 cúpulas, minaretes de más de 100 metros de altura, y la alfombra hecha a mano más grande del planeta, la famosa mezquita es uno de los edificios más maravillosos e impactantes del mundo. La flamante mezquita se inauguró hace 12 años y es una maravilla levantada en un exquisito y magnífico mármol blanco. Se decoró delicadamente con piedras preciosas, elementos cerámicos y oro. Su enorme plaza central de mármol está embellecida con elementos florales de hermosas tonalidades y escoltada por más de mil columnas. Todo levantado y proyectado siguiendo los criterios tradicionales de la arquitectura musulmana, pero desde un absoluto enfoque actual e incluso futurista. Sus proporciones son gigantescas, permitiendo una capacidad de más de 40000 feligreses. Todo está preparado a lo grande, desde las infinitas alfombras hasta las enormes lámparas, aunque siempre cuidando los detalles y el maravilloso diseño. El resultado de esta megaestructura es un complejo de unos 20 mil m2 que supera las expectativas una vez en su interior. La vestimenta para poder ingresar es bastante rigurosa. No se deben exhibir partes del cuerpo al aire, excepto manos y caras, las mujeres se deben cubrir la cabeza y hay que evitar ropa ceñida. En su interior uno debe ir descalzo.
A 15 minutos en coche se encuentra la Avenida Corniche, un lugar maravilloso para dar un paseo en bicicleta o a pie a través de su paseo marítimo o por sus jardines. Aquí cerca se encuentra el Marina Mall y también se encuentra el hotel de 7 estrellas Emirates Palace, construido inicial y exclusivamente para el jeque que dirigía el país y de un precio estratosférico, probablemente el más caro del mundo. Aquí también se puede visitar el Jumeirah, un rascacielos que ofrece unas maravillosas vistas de la ciudad. Muy cerca de allí se encuentra el Heritage Village (Pueblo del Patrimonio), un museo al aire libre y el mejor lugar para saber como era la ciudad en los años 50. Aquí se puede encontrar un campamento beduino, un zoco tradicional, una casa barasti, una antigua mezquita y otros elementos típicos de la arquitectura tradicional emiratí. Desde el año 2017, las aguas del Golfo Pérsico de la Saadiyat Island acogen el museo del Louvre Abu Dhabi, el único museo universal en toda la sociedad árabe. Desde su llegada, EAU está coronándose como el destino cultural por excelencia en la región. De hecho, al gobierno emiratí le costó 400 millones de euros poder utilizar la marca del Louvre durante 30 años y sin contar los gastos de su construcción. Su construcción es el comienzo de un ambicioso proyecto artístico que continuará con el levantamiento del Guggenheim Abu Dhabi y el Zayed National Museum. La principal obra de arte es el propio museo a causa de su increíble arquitectura. Alrededor de las aguas azul turquesa que cercan la isla Saadiyat, se erige una estructura de cubos blancos recubierta por un domo enorme de color plateado, con aberturas irregulares que posibilitan el ingreso de la luz al museo para economizar el consumo energético. El contraste del blanco impoluto del museo con las aguas cristalinas del Golfo Pérsico invita a uno a sentarse en las escaleras que brotan del agua, alabando durante horas la magnifica belleza de la obra y relajándose con el excelente sonido del mar golpeando contra los muros del museo. Su interior es aún más fantástico ya que el domo puede observarse desde la enorme explanada que une el edificio del museo con el del restaurante y con el resto de salas. Curiosamente, los orificios que permiten la entrada de la luz solo admiten la necesaria para que no se sienta el intenso calor del desierto. No nos extenderemos con las obras expuestas, pero advertir que presenta más de 600 piezas, desde estelas funerarias cristianas, judías y musulmanas muy antiguas, hasta arte moderno y contemporáneo. Muy cerca se sitúa la Isla artificial de Yas, de 2500 ha. Ya sea para alojarse en su espléndido y lujoso hotel, para disfrutar el Grand Prix de Fórmula 1 o para divertirse en un soleado día en su parque acuático, la isla de Yas es un lugar de entretenimiento que permite cualquier cosa imaginable o inimaginable. ¿Qué os parece como comienzo de un viaje extraordinario por los Emiratos?
Daniel Bermejo
ONEIRA club de viajeros
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