Postojna se encuentra en Eslovenia, nuestro destino Oneira de Octubre 2019. Posee 24 km de salones, pasadizos subterráneos y recovecos y el paso del tiempo ha permitido esculpir de una forma maravillosa, lo que muchos consideran una obra maestra de la naturaleza. El parque esconde un mundo fantástico repleto de esculturas y misteriosos animales donde los viajeros pueden descubrir los detalles sobre la historia de la cueva y su origen. Estos depósitos minerales han ido uniéndose formando figuras parecidas a pilares, cortinas y otras formas geométricas cautivadoras las cuales se pueden apreciar a lo largo de 5 km. Conozcamos algo más de este milagro geológico.

La cueva fue descubierta hace 800 años y en la actualidad proponemos un interesante recorrido en tren por debajo de sus arcos colosales, ante una imagen salpicada de impactantes figuras formadas por piedra caliza. A causa de su excepcional apariencia, Postojna transporta al visitante a un espléndido viaje al interior de la Tierra, habiendo recibido actualmente a más de 36 millones de personas en sus 200 años de actividad.

Ya en el interior del tren, hay que tener cuidado de no ponerse de pie para evitar las afiladas estalactitas sobre nuestras cabezas. El final de la ruta termina en la Gran Montaña, desde donde empieza el recorrido a pie. El lugar recibe este nombre a causa de un antiguo desmoronamiento del techo que eliminó la mayoría de las estalactitas, y desde aquí se tienen unas vistas magníficas de la cueva. Tras pasar el conocido “puente ruso” se llega a la zona de Cuevas Bonitas, cuyo nombre proviene de formaciones calcáreas de un tamaño impresionante formadas tras una lenta sucesión de millones de años. Posteriormente aparece la Sala Roja, llamada así a causa de la tonalidad rojiza de las paredes, producida por la erosión del agua sobre algunas partes minerales como la arcilla y el hierro. Por debajo del puente ruso se encuentra la Sala de Conciertos, con capacidad para miles de personas y donde se han organizado eventos durante más de 100 años. El lugar recibe este nombre tras organizarse aquí el Congreso Internacional de Espeleología en el año 1965 aunque desde 1865 se llamaba Salón de Baile ya que se organizaban ostentosas danzas con una impresionante iluminación. Su interior esconde 150 especies distintas de animales, siendo considerada la cueva más biodiversa del mundo. En la Antigüedad se pensaba que un dragón vivía en las profundidades de la cueva, pero se confirmó que lo que ahí abajo merodeaba era un proteus anguinus, una extrañísima salamandra albina y ciega. De 35 centímetros de tamaño, asemeja a una cría de dragón a causa de su forma alargada, su recta mandíbula y su color rosado. Próxima a la Cueva de Postojna se sitúa el Castillo de Predjama, el más grande del mundo en el interior de una cueva. Lleva 800 metros incrustado en una pared rocosa de más de 120 metros de altura y a través de enigmáticos pasadizos conecta con una cueva interior. El castillo sirvió como alojamiento a su famoso dueño, Erasmo de Predjama y también fue escenario de numerosas películas.