El centro histórico de la Habana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982, es el conjunto colonial más grande de América Latina. Date una vuelta por La Habana Vieja y déjate seducir locamente por esta increíble ciudad caribeña. Abre tus ojos y oídos y comienza a andar por este maravilloso lugar repleto de recuerdos de una época de mayor esplendor. El puerto y la Plaza de Armas, fortalezas, monumentos antiguos, museos, palacios, bares y restaurantes e iglesias son muchas de las joyas arquitectónicas que se pueden encontrar aquí. Vamos a recorrerla y conocerla mejor, sigue leyendo nuestro blog Oneira.
Aquí se encuentra espléndida la Catedral de San Cristóbal de la Habana, considerada una de las más bellas de América por su maravillosa fachada barroca. Sus obras empezaron en 1748 bajo el control de los jesuitas, pero tras el conflicto sufrido con la Corona española, todos los jesuitas fueron expulsados de la isla. Según se cuenta, los restos de Cristóbal Colón estuvieron en la isla durante 2 años, hasta 1798. A la izquierda del púlpito hay una placa que indica lo mismo, aunque no existe documentación referente a ello. La fachada cuenta con dos torres asimétricas (el diseño en plano no cabía en la realidad) junto a abundantes columnas y hornacinas, descritas por el escritor Alejo Carpentier como “música hecha piedra”. La Plaza de la Catedral es uno de los emblemas de la Habana Vieja. Aquí es donde se encuentra la Catedral y es muy común encontrarse con las conocidas santeras, mujeres que adivinan el futuro o te leen la mano entre otras cosas. A través de la Calle Empedrado se llega a la Plaza de Armas, levantada en 1520 sobre el lugar donde se fundó la ciudad y donde se sitúa el Palacio de los Capitanes Generales, convertido en museo. En esta misma plaza se encuentra el Castillo de la Real Fuerza, uno de los 3 castillos responsables de la protección de la ciudad y también un mercadillo de libros sobre la revolución y sobre grandes personajes cubanos como Fidel Castro, Ché Guevara, José Martí, Camilo Cienfuegos, etc… A menos de 5 minutos de la Plaza de Armas se encuentra la calle Mercaderes y la calle Obispo, agradables lugares donde pasear lleno de tiendas, flores y música. A modo de museo de arquitectural colonial al aire libre, la calle Obispo está rodeada de edificios de los siglos XVI al XIX, entre ellos tiendas históricas y antiguas farmacias. Esta calle une dos almas arquitectónicas del corazón histórico de la ciudad, el estilo colonial y el estilo art nouveau junto a elementos de otras épocas.
Ahora bien, si lo que te apetece es tomarte un cóctel, debes visitar la Bodeguita del Medio. El lugar se convirtió en un punto de encuentro de artistas, políticos e intelectuales, entre ellos Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, Alejo Carpentier y lógicamente Ernest Hemingway. Hemingway vivió durante más de 6 años en la habitación 511 de la última planta del Hotel Ambos Mundos, un lugar muy visitado por los viajeros de la isla. Conoció a la perfección La Habana y muchos de los establecimientos de la zona aprovecharon su enorme influencia para asentarse. Otro cóctel muy típico es el daiquirí, inventado en el Floridita, un restaurante que cuenta con un busto de Hemingway esculpido por Fernando Boada. Quien confeccionó la famosa bebida fue el camarero Constantino Ribalaigua en 1930, hecho a partir de ron blanco con limón, azúcar, unas gotas de marrasquino y hielo, sabor respaldado por el propio Hemingway. El mismo escritor realizó sus novelas más famosas en Cuba. En la finca La Vigía se dio cuenta de que había ganado el Premio Nobel en 1954: “Este premio corresponde a Cuba, pues mis obras fueron realizadas e imaginadas aquí, con el pueblo de Cojímar, de donde soy ciudadano”. A 10 minutos de distancia del Floridita está la Plaza Vieja, levantada en 1559 con el nombre inicialmente de Plaza Nueva. Es una plaza porticada con una sucesión de edificios históricos de 4 siglos diferentes. El más conocido es la Casa del Conde Jaruco, de estilo hispanoárabe y barroco. Los siguientes dos edificios son del siglo XVII y el último es el hotel-palacio Cueto. Justo enfrente se encuentra el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales. El Palacio de la Artesanía es un antiguo edificio inaugurado en 1780 como hogar del prestigioso Mateo Pedroso. Es un complejo comercial, histórico, recreativo y cultural repleto de cubanía situado en un antiguo palacio de carácter barroco. Obviamente y como en toda La Habana, la música en directo es completamente normal.
Daniel Bermejo
ONEIRA club de viajeros
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