Oneira club de viajeros en Omán y Emiratos Árabes enero 2020
Disfrutamos el pasado mes de enero de unos días inolvidables en Omán y Emiratos Árabes, países fascinantes repletos de lugares inefables. Os ofrecemos un relato de nuestro viaje. Sí, ya sé. Me diréis que me ha quedado largo, ¡y tenéis razón! Pero es que han sido paisajes y lugares bellíismos los visitados, y no he podido contarlo todo. Prometo en la próxima crónica acortar algo más. Bien, aquí lo tenéis si queréis conocer mejor Omán y Emiratos Árabes. Como siempre en Oneira club de viajeros, proponemos las mejores experiencias, sin cansarnos de viajar, y viajando muy bien y con los mejores amigos y viajeros. Mi agradecimiento al equipo de Más Que Un Plan Agencia de viajes y a David Esteso que estuvo al pie del cañón en todo momento para ofrecer lo mejor de ellos. Y por supuesto, agradecer a todos los viajeros el haber elegido nuestro viaje para compartirlo.
14/01/2020
Aterriza nuestro avión en Dubai, hace un par de horas. Después de un desayuno nos dirigimos con todos nuestros amigos a conocer la ciudad de Abu Dhabi. En la dirección, David Esteso de Más Que Un Plan Agencia de viajes y yo mismo Alberto Bermejo de Oneira club de viajeros.
Objetivo: vivir la magia de las Mil y Una Noches en este territorio mimado por los dioses. Nuestro guía en UAE es Hady, quien nos dio bienvenida. Volveremos a Dubai. Hoy la atravesamos en dirección a Abu Dhabi.
En esta tierra de Emiratos Árabes Unidos han tenido presencia imperios hegemónicos de Asia Menor, huestes de Alejandro Magno, emperadores sasánidas persas y finalmente las tribus lideradas por el profeta Mahoma, cuyo mensaje, el Islam, se extendió por toda la Península Arábiga, sustituyendo los cultos idólatras. Los europeos también dejaron huella de su presencia desde finales de la Edad Media. Actualmente los Emiratos Árabes Unidos son una federación de siete estados, cuyos jeques ejercen una soberanía independiente y absoluta en su emirato. Abu Dhabi. Este Emirato bañado en petróleo es el mayor de los siete que cuenta la federación y es el más rico. Lo más impresionante de la capital de UAE son el contraste entre su cultura tradicional y la modernidad representada en sus futuristas rascacielos. Abu Dhabi está inmerso en un proceso de expansión y progreso sin igual y dedicamos un día completo para conocerlo. Comenzamos visitas en la Isla de Yas, una isla artificial promovida en la capital de UAE. Ocupa una superficie de 2500 hectáreas. Uno de sus mayores atractivos en estos momentos es el Circuito Yas Marina donde tiene lugar el Gran Premio de Abu Dhabi de F1. Conocimos desde el exterior el Parque Temático Ferrari World Abu Dhabi.
Nos sorprendió su monumento más espectacular: la Mezquita Sheikh Zayed, también llamada Gran Mezquita. Es una edificación de extrema hermosura, de un blanco inmaculado. Su grandiosidad nos recordó al Taj Mahal, levantada manteniendo el estilo de los palacios otomanos y árabes. Destacan sus cuatro minaretes de más de 100 metros de altura y sus más de ochenta cúpulas. Una de las mayores mezquitas del mundo, y sin duda alguna, la más impresionante. Hemos de vestir pantalón y manga largas para entrar en ella (y de igual forma en el resto de mezquitas que visitemos durante el circuito). Las chicas deben ir especialmente tapadas. Nos deleitamos recorriendo la Corniche, una impresionante avenida de 8 km que recorre todo el litoral desde donde descubrimos los rascacielos más importantes, entre ellos las torres donde se situó la escena del salto en auto de Fast & Furious 7. Para los habitantes de Abu Dhabi, es parte integral de su vida cotidiana. La playa de la Corniche es su principal atractivo. En el extremo de la avenida se alza el Emirates Palace, un icono de la ciudad y probablemente el hotel más caro del mundo, un hotel de siete estrellas, de lujo extremo. No hicimos una visita interior porque implicaba realizar una consumición con un precio estratosférico.
Estábamos algo cansados del vuelo, pero pese a las escasas fuerzas, el Louvre de Abu Dhabi representó un chute de energía. Nos fascinó. El Louvre de Abu Dhabi es el primer museo abanderado por el museo francés fuera de Francia y está considerado “el primer museo universal del mundo árabe”. Fue inaugurado el 8 de noviembre de 2017. Destaca por su preciosista arquitectura y su luminosidad, con más de 300 obras expuestas, todas de calidad y buena selección. El Louvre del país galo provee su experiencia, obras de arte y exhibiciones temporales a este exquisito museo. Las diferentes galerías narran la historia de la humanidad en doce capítulos. Realizamos un Tour Panorámico por la Isla Saadiyat, descubriendo la zona residencial, comercial y de ocio; un proyecto que aún está en desarrollo y que está previsto finalizar en 2020.
15/01/2020.
Profundizamos en nuestro particular periplo por las tierras que nos empiezan a recordar la magia de las historias de los cuentos de las Mil y Una Noches. Los desiertos, los oasis, beduinos, camellos, las músicas, hombres y mujeres con vestimentas árabes… Hoy nos dirigimos hacia Al – Ain, muy cerca de la frontera con Omán. Al-Ain es la cuarta ciudad más poblada de Emiratos Árabes con casi 800.000 habitantes; progresivamente nos vamos alejando del mundo moderno y penetramos en las tradiciones más genuinamente árabes. Se encuentra situada en el oasis del mismo nombre, pegado a la frontera omaní. En esta tierra llegó a hacerse fuerte Arabia Saudí, que se retirara en los años sesenta ante la amenaza británica. En 1966 los Emiratos y Omán fijaron la línea fronteriza en mitad del oasis. Nuestra primera visita fue a Qasr Al Muwaiji. Construcción levantada por el hijo del Califa Sheikh Zayed bin Khalifa. Un cuadrado perfecto de 65×65 m que fue empleado a comienzos del siglo XX como Diwan (Gobernación). Allí obtuve una bonita instantánea de un pequeño chico emiratí frente a una de las torres del complejo. Se presentan algunos objetos y recuerdos de la familia de Sheikh Zayed y tuvimos tiempo de hacer algunas fotos y tomar café al estilo arábigo, muy especiado. El Fuerte Al-Jahili, de gran belleza arquitectónica, es uno de los mayores de Emiratos Árabes y buen ejemplo de la arquitectura militar del país. Construido en adobe por el jeque Zayed bin Jalifa entre el 1891 y 1898. En el Museo del Fuerte Al-Jahili se exponen fotografías del explorador inglés Wilfred Tesiger (décadas 40 y 50 s. XX) describiendo las costumbres y forma de vida de la época. La colección fotográfica me impresionó. Me tomo la obligación de contaros más sobre este explorador en un futuro artículo en nuestro blog Oneira. Me recordó a la fantástica historia de Lawrence de Arabia. Conocimos el Sheikh Zayed Palace, que fuera sede del expresidente de los Emiratos Árabes Unidos Sheikh Zayed Bin Sultan Al Nahyan (1918-2004), convirtiéndose en un museo en 1998. Recorrimos muchas de las habitaciones del palacio, incluida una galería de arte. En la exposición podremos encontrar algunos ejemplos de carpas o estancias vinculadas a la vida beduina habitual en el desierto y en los oasis. Muy interesante.
Disfrutamos como enanos en el Mercado de Camellos de Al-Ain, único mercado de camellos que queda de los tradicionales mercados de Emiratos Árabes Unidos. Aquí acuden incansables comerciantes de los cuatro puntos cardinales de UAE e incluso del extranjero, como pude informarme hablando con los comerciantes del mercado. Los dromedarios son las estrellas del lugar, un animal de extraordinaria y estratégica importancia en estos países desérticos. La imagen de los vendedores negociando la compra-venta de los dromedarios me llamó poderosamente la atención. Me aseguré de que en este viaje conociéramos más sobre los oasis. Los oasis en Al-Ain se formaron a partir de pozos desde el año 2000 a.C. El sistema usado es conocido como aflaj, típico del sureste de la península arábiga y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011. Dimos un paseo por el oasis con palmeras datileras que mantienen este sistema de irrigación sofisticado que data de la Edad del Hierro. Muy instructivo. Ya por la noche, antes de cenar en el hotel, David y yo decidimos correr por Al Ain para conocer una parte del centro. Hicimos 7 kilómetros a buen ritmo. Algunas fotografías y algún video curioso pulula por las redes… Hay que bajar los excesos calóricos de estas aventuras, ahora que viajamos más cómodamente que como lo hacían nuestros antepasados.
16/01/2020
Hoy dejamos atrás por unos días Emiratos Árabes para adentrarnos en los paisajes desérticos y montañosos del Sultanato de Omán.
En la frontera, en la salida de UAE, tuvimos un pequeño problema con los pasaportes de dos viajeras que no fueron correctamente registrados en la entrada en UAE, lo que derivó en un retraso no previsto. Cosas del directo, como dice mi amigo David de Más Que Un Plan.
Iniciamos nuestra incursión a uno de los países más legendarios de Oriente Próximo: Omán. Un país poco frecuentado por el turismo de masas (¡se cuentan apenas un puñado de guías que manejen español!). Un paisaje de aldeas tradicionales, valles, cañones, wadis y desiertos poblados por beduinos. Las historias de Simbad el Marino aún resuenan en las aguas del Golfo de Omán. Iniciamos hoy nuestro viaje por este país legendario. Esta región fue de las primeras en abrazar el Islam en el s. VII. Fue ocupado por los portugueses en los siglos XVI y XVII. En siglos posteriores Omán como país unificado e independiente llegó a extenderse por algunas regiones africanas. Hoy en día Omán está considerado como uno de los países más estables y pacíficos del mundo. Nos dirijimos con nuestro guía por carretera hasta nuestro primer punto de destino en Omán: El Castillo de Jabrín. Una fortaleza construida a mediados del siglo XVII por el Imam Bil-Arab bin Sultan. Acogió grandes sabios matemáticos, astrónomos, médicos y maestros de la sharia, el código de leyes musulmán. En el interior del castillo, ejemplo de arquitectura omaní, descubrimos habitaciones con techos ricamente pintados, pareces con arabescos y celosías de estuco. Bonitas sus puertas, las salas repletas de libros, con cojines y baúles. Un fuerte repleto de detalles exquisitos. Fotografiamos a placer. Tomamos nuestro autobús para dirigirnos a Al Hamra, y conocer uno de los pueblos que mejor conserva la tradición en Omán, el perfecto ejemplo de pueblo tradicional omaní. Esta población fue fundada por la dinastía Ya’arubi entre 1624 y 1741, sin torres defensivas y en guerra. Sus casas de adobe, son las más antiguas de Omán y similares a las yemeníes. Paseamos entre sus casas de barro, de belleza algo triste, fijándonos en los infinitos detalles que nos muestran claramente el abandono del lugar. Y es que una visita a este poblado, Al Hamra, ya justifica conocer este extraordinario país.
Continuamos ruta para conocer el Fuerte de Bahla en la localidad del mismo nombre, Bahla. Un fuerte del siglo XII que cuenta con pintorescas viviendas de adobe. La impresionante fortificación fue erigida por la tribu de los Banu Neghan y es la más bella de todo el país. Es en la práctica, una ciudad dentro de la ciudad. Se cuenta que se levantó sobre una fortaleza preexistente datada en el 500 a.C. Hoy dormiríamos en Nizwa.
17/01/20
Nos despertamos en la ciudad de Nizwa, una verdadera “joya omaní”. El gran Ibn Battuta la describió como “una ciudad al pie de las montañas, rodeada de grandes huertas y bonitos bazares”. Se encuentra situada en una zona de cruce de caravanas. Para muchos viajeros, Nizwa, que fuera capital de Omán durante mil años, es la ciudad más encantadora del sultanato. Es el segundo destino más visitado en Omán. A primera hora de la mañana descubrimos el famoso y tradicional mercado de ganado de Nizwa que únicamente puede visitarse los viernes y que se remonta a tiempos inmemoriales. Los vendedores ofrecen un pequeño circuito y exhiben sus animales; entretanto, los compradores se agolpan y se afanan por descubrir los mejores ejemplares examinándolos detenidamente. Y a ello hay que sumar a los viajeros como nosotros que entorpecemos un tanto las transacciones buscando las mejores fotografías. Vendedores y ganaderos se ordenan en una circunferencia en el interior del mercado donde “desfilan” los distintos animales (incluso toros) bien sujetos por la cornamenta o la rodilla. Definitivamente, la vida latiendo en este remoto lugar del Medio Oriente.
De gran importancia es el Fuerte de Nizwa, que data del siglo XVII y levantado por el sultán Bin Saif al-Yaruba, el mismo que consiguió expulsar a los invasores portugueses de Omán. Destaca por su torre circular, que domina todo el complejo; principal bastión defensivo. Desde la parte alta de la torre puedes descubrir vistas extraordinarias de Nizwa y su entorno. Visitamos el Zoco de Nizwa, que ha conseguido permanecer durante cientos de años como central para la industria local. Se compone de varios edificios. Aquí encontramos dagas omaníes (khanjar) – similares a las yemenitas- cobre, joyería de plata, ganado, pesca, verduras y todo tipo de artesanías. Por cierto… ¿sabéis por que las cimitarras árabes tienen un final curvado? La razón no es otra que los árabes tienen costumbre de pasar mucho tiempo sentados en el suelo. Una cimitarra curva es más cómoda de llevar que una espada recta. A la hora acordada nos pondremos en ruta hacia nuestro siguiente punto de destino, el espectacular Desierto de Wahiba. El desierto de Wahiba es uno de los más bellos del mundo y merece la pena conocerlo: 180 km de dunas de norte a sur y 80 km de este a oeste; con dunas que se levantan hasta los 150 metros de altura. Después de acomodarnos en nuestro campamento, fuimos a nuestros vehículos 4×4 todo terreno para una excursión muy emocionante por las dunas del desierto. Los coches nos llevaron a recorrer algunos parajes de gran impacto. Con ascensos galopantes por paredes altas e inclinadas y descensos rápidos, pero controlados, algunos derrapes y conducción ágil y emocionante. Tomamos fotos y videos de la experiencia, acabando con arena por todos sitios. En la parada principal disfrutamos uno de los atardeceres más claros e impresionantes que podéis ver en un desierto. Por la noche algunos de nosotros, después de la cena, fuimos a caminar bajo las estrellas, con un cielo nítido donde las luminarias refulgían. Desierto de Wahiba…nos pareció encantador.
18/01/20
Hoy continuamos en el desierto moviéndonos en nuestros vehículos 4×4, aunque ahora en ruta hacia nuevos lugares de Omán que nos enamoraron. La razón de movernos en vehículos todoterreno 4 x 4 no es otra que las carreteras en esta zona no son practicables para ir en bus. Nos dirigirmos inicialmente a conocer una Casa Beduina en Wahiba Sands, para tomar dátiles y café omaní con la familia beduina y tener una impresión de sus costumbres y modo de vida y del entorno donde se mueven. A continuación nos dirigimos a Wadi Bani Khalid. Realizamos una caminata suave a lo largo del río con tiempo para refrescarnos y darnos un chapuzón en las cristalinas aguas naturales del wadi. Un wadi es un valle o cañón. El que visitamos está situado entre los Montes Hajar Orientales. La carretera trepa entre curvas cerradas en medio de un paisaje repleto de tonos ocres y rojos, entre aldeas, campos de siembra y fuentes de aguas termales.
Estas piscinas naturales son frescas, profundas e impresionantes. Continuaremos ruta hacia el norte con el objetivo de alcanzar la ciudad costera de Sur. Con 120.000 habitantes Sur es la capital de la región de As Sharqiyah. Desde el s. VI fue puerto importante. Fue ocupada por los portugueses y liberada por el imam Nasir Ibn Mushid. Hasta el s. XIX fue una rica región hasta la prohibición del comercio de esclavos y la apertura del Canal de Suez. Heródoto escribió que los fenicios tuvieron su origen aquí en Sur y las leyendas sitúan también en Sur la ciudad de Simbad el Marino. Nos adentraremos a visitar la fábrica de dhows (barcos de madera tradicionales) los cuales varían en diseño y tamaño; los astilleros de Sur tienen fama de fabricar los mejores y más resistentes dhows. Allí nos subimos a uno de esos dhows en contrucción. A continuación realizaremos una parada en Wadi Shab para realizar unas fotografías. El agua dulce que cae en cascada desde la cima de las montañas se topa con el agua del mar creando una biodiversidad única en este wadi. Finalizamos jornada en Mascate.
19/01/20
Mascate, la capital del Sultanato de Omán, es una ciudad preciosa, debido a su emplazamiento. Encajada entre estribaciones montañosas de coloración cobriza y el mar azul. Ofrece multitud de rincones con gran encanto, en toda su extensión. No hay altos edificios, sino que conserva un estilo arquitectónico más tradicional que atrae las miradas del viajero curioso. Cuenta con cerca de dos millones de habitantes y es un importante puerto comercial. Bajo soberanía persa, Mascate fue atacada en 1507 por los portugueses. Los otomanos se hicieron con el poder en Mascate a finales del s. XVI. Un siglo después pasó a poder de los omaníes convirtiéndose en capital del Sultanato de Omán en 1793.
Indispensable comenzar por la estrella de la jornada, la Gran Mezquita del Sultán Qaboos, una joya, la más importante del país, con capacidad para 20.000 fieles. Lujosa y espectacular, cuenta con una cúpula central de 50 m de altura, un minarete principal y cinco laterales. Fascinante la lámpara de araña de Swaroswski. El Sultán erigió importantes edificios en Omán, y fallecido recientemente, se le llora en todo el país. Circulamos con nuestro autobús a través de la zona de las embajadas (está prohibido hacer fotos en esta área). A continuación visitaremos la Ópera Real de Mascate, también levantada por el Sultán Qaboos, con preciosista arquitectura contemporánea omaní. Las instalaciones se componen de un teatro de conciertos, un auditorio, jardines, mercado cultural, restaurantes y un centro artístico. El Barrio Antiguo de Mascate concentra algunas de las principales visitas de la ciudad. Nos paramos frente a Al Alam Palace (Palacio del Sultán). Con oro en forma de embudo y pilares azules, este palacio es uno de los ejemplos de arquitectura islámica contemporánea omaní. Pertenece al Sultán Qaboos.
En nuestro recorrido tuvimos ocasión de contemplar (desde el exterior) los Fuertes de Al-Mirani y Al-Jalali. Ambos fueron levantados por los portugueses. El primero se yergue sobre un pequeño promontorio de Old Muscat. Al-Jalili se alzó sobre los restos de una fortaleza árabe y llegó a ser prisión. La entrada es muy empinada; alberga un museo y lamentablemente suele estar cerrado de continuo. Visitamos el Museo de Bait Al Zubair, una mansión típica omaní restaurada que alberga un museo privado enclavado en el casco viejo de Mascate (Old Muscat) con una atractiva colección de trajes tradicionales, joyas antiguas, armas, etc. Continuamos visitas en el Zoco de Muttrah, uno de los más antiguos e importantes mercados de Omán, que data de más de doscientos años. Quizás por su antigüedad ha incrementado su belleza, magia y atractivo. David y yo aprovechamos para recorrer la corniche de Mascate, o para que nos entendáis, el paseo marítimo al objeto de buscar la foto más típica de Mascate desde la parte central. En su parte final un grupo de pescadores finalizan su jornada de pesca preparando el pescado capturado y pescadores aficionados prueban suerte lanzando el sedal en la bahía. Al final del día nos fuimos los dos a correr desde nuestro hotel por la ciudad.
20/01/2020
Nos hemos despedido de este gran país de la Península Arábiga, el Sultanato de Omán, que nunca olvidaremos. Sin decir adiós totalmente, porque en la última etapa de nuestro viaje regresaremos a Omán en nuestra visita a Musandam. Después del vuelo, y tras una breve descanso, continuamos visitas, ahora en la moderna e internacional metrópoli de Dubái. Dubái es sinónimo de opulencia y hedonismo. Aquí los rascacielos crecen como árboles en la selva y la ciudad extiende sus tentáculos sobre el mar creando archipiélagos artificiales sobre aguas cálidas y verdiazules. Conocimos hoy el Dubái más futurista. Dubái está de moda y es el mejor momento para conocerlo. La gastronomía representa un gran valor en esta ciudad, donde los chefs más internacionales han abierto restaurante; también es bien conocida esta metrópoli por ser el paraíso de las compras. Y Dubai también tiene su historia. Al Qusais, al norte de la ciudad, esconde un asentamiento humano de hace diez mil años. En el s. XVII es ocupada por portugueses, holandeses y británicos. En el s. XIX se declara el puerto franco para Dubái y en pleno siglo XX la prosperidad y crecimiento de la ciudad se desarrolla de forma importante pasando a formar parte de los Emiratos Árabes Unidos en 1971. Nos admiramos con la esbelta y bella Burj Al-Arab, Torre Árabe símbolo representativo de la moderna Dubái. Se levanta sobre un islote artificial a casi 300 m de la playa, con 321 m de altura, inspirada en las velas de un dhow. Esta torre alberga el hotel 7* más lujoso del mundo.
Nos queda al lado el Madinat Jumeirah. Un resort sobre la línea costera, una especia de aldea de lujo artificial de arquitectura islámica preciosista donde se han instalado hoteles de lujo y un lago artificial, así como canales surcados por algunos puentes y embarcaciones, restaurantes, piscinas, un zoco bien reproducido, etc. Continuamos hacia Palm Jumeirah, The Palm. Una nueva figura icónica del moderno Dubái; una isla artificial construida en forma de palmera a partir de terreno ganado al mar, con una serie de archipiélagos artificiales. Alberga uno de los complejos más lujosos de Dubái con extraordinarias opciones gastronómicas y comerciales; con carreteras, túneles y transporte público.
Completamos esta visita en días posteriores subiendo a uno de los pisos elevados de un importante hotel en Dubai para ver desde lo alto la forma de palmera. Espectacular. También vimos desde el exterior el lujoso complejo Atlantis, The Palm, que alberga un hotel de lujo con 46 hectáreas inaugurado en septiembre de 2008. 17 de sus hectáreas está dedicada a un parque acuático. De allí nos trasladamos hacia la Marina de Dubai, para tomar nuestro Crucero en Dhow Tradicional por el Creek de Dubái con cena. Nos relajamos en este final de día navegando por el creek de Dubai a bordo del barco tradicional, disfrutando de la navegación, el horizonte iluminado de Dubái, contemplando la arquitectura moderna y tradicional de la metrópoli en la Marina, los antiguos comercios, los “Abras” (taxis acuáticos), yates de lujo y otros lugares de interés. Un día formidable en esta sorprendente ciudad de Dubái.
21/01/2020
Continuamos nuestras visitas en la vibrante y cosmopolita Dubái. Hoy dedicamos las primeras horas a conocer el antiguo Dubái. Al Bastakiya es su barrio antiguo e histórico, con sus casas tradicionales provistas de molinos, levantadas a principios del s. XX como viviendas de mercaderes persas. Además de los caserones, encontraremos galerías de arte, cafés y teterías ambientando la vieja Dubái. Aquí descubrimos el fascinante Museo de Dubái. Se halla en la fortaleza Al Fahidi, construida en 1778, el edificio más antiguo del emirato, de preciosista arquitectura. Las colecciones del museo ofrecen lecciones interesantes sobre la historia, cultura y tradiciones de Dubái. Este museo está muy logrado, con una inversión importante de recursos para recrear algunas de las historias vinculadas con el desarrollo dubaití. Por norma general aquí todo se hace a lo grande. Atravesamos el Creek a bordo de un abra, observando el día a día de sus habitantes en esta parte vieja.
Conocimos la Mezquita Jumeirah, con cabida para más de mil devotos y visitamos la flamante Gran Mezquita de Dubai, donde nos ofrecieron una instructiva charla.
Conocimos el Zoco del Oro, que merece la pena visitar aunque no tengamos previsto comprar metales preciosos. Es el mercado de oro más grande del mundo, que ofrece joyas y piedras preciosas de Dubái, la India y de otros lugares, con oro de 22 y 18 quilates. Aquí se encuentran varios records Guiness. Vimos hasta corpiños de oro a la venta, para señoras, claro. Es un mercado regulado por el Gobierno. El Zoco de las Especias lo tenemos al lado. Nuestro guía compartió su sabiduría sobre el mundo de las especias en el mundo árabe y los beneficios para nuestra salud. Paseamos por los puestos de los diatintos zocos. Aquí se venden también productos de uso común para los dubaitíes. Tras la sobremesa nos dirigimos a conocer el paraíso de las compras en la ciudad, el Mall of Emirates con tiempo libre, uno de los mayores centros comerciales del planeta. Aunque no lleves un euro encima, hay que conocer este complejo que incluye todas las marcas conocidas del mundo y locales comerciales inacabables (más de 1200). Inmenso y espectacular.
Vimos (desde fuera) Ski Dubai la pista de esquí indoor más grande del mundo. En verano es de suponer que muchos viajeros desearán meterse de cabeza en el complejo, por las altas temperaturas de Dubai. Continuamos visitas. Nos desplazamos al Dubai Mall, el mayor centro comercial del orbe, que pese a lo que pueda parecer es un destino de entretenimiento familiar para los dubaitíes; además de cientos de tiendas, incluye una pista de patinaje sobre hielo, un acuario que (tiene hasta tiburones), un zoológico subacúatico y clientes de todas partes del mundo. Disfrutamos del show con las fuentes danzarinas más espectaculares, Dubai Fountains que se despliegan alrededor del Dubai Mall; disfrutamos el espectáculo y descubrimos el edificio más alto del mundo al fondo. Las fuentes miden 275 metros de longitud (mayor que las del Bellagio en Las Vegas) y cuenta con 6600 focos y 50 video proyectores) y lanzan el agua a más de 150 m de altura. Nuestra siguiente parada lo fue para admirar el edificio más alto del planeta, Burj Khalifa (Torre Califa). Alcanza una altura de 828 m y en su construcción participaron más de 12.000 individuos de 30 países. Podéis imaginar su altura si tenéis en cuenta que Burj Khalifa es el doble de alto que el Empire State de Nueva York. Destaca por tener un gran número de plantas residenciales, algo insólito. Nosotros accederemos a la planta 124, a 442 m de altura siendo el mejor momento al atardecer. Ya por la noche una parte del grupo decidimos quedar para cenar en el restaurante Atmosphere en lo más alto del Burj Khalifa. Una cena exquisita y con vistas admirables. Lo disfrutamos enormemente. Una restauración de gran nivel, y de precio tan elevado como el mismo edificio.
22/01/2020
Se nos va acabando el viaje. Hoy disfrutamos una jornada especial, con una relajante actividad de navegación por los fiordos de Musandam, para conocer esta parte de Omán. Nos trasladamos a Khasab, población que se encuentra en la parte norte de los Emiratos Árabes Unidos. En el puerto de Dibba tomamos nuestro Crucero en dhow tradicional por los fiordos de Musandam, para contemplar unos de los parajes costeros más bellos del mundo, un fiordo que se extiende a lo largo de 16 km de longitud. Los picos de las montañas Al Hajar descienden bruscamente hasta la superficie del mar creando espectaculares fiordos, cuevas, bahías y playas a lo largo de la costa. La vida marina en el golfo de Omán muestra una gran biodiversidad, con peces, corales, tortugas e invertebrados. Tuvimos ocasión de hacer snorkeling, o dicho más claramente, buceo con gafas y tubo, contemplando la biodiversidad marina en alguna de las paradas de nuestro crucero tradicional. Vimos también muchos erizos por lo que tuvimos cuidado en no poner pie cerca de la playa. En el crucero los delfines nos acompañaron parte de nuestro recorrido. Podéis ver algunos videos y fotos en nuestras Redes Sociales, Instagram, Facebook e Instagram Stories.
Nos dimos más de un baño en estas cálidas aguas, admirando en todo momento el entorno. A mí me recordó el paisaje de la Bahía de Halong, un tanto las sensaciones. Claro que aquí las montañas están peladas, sin vegetación, pero hermosas. Al finalizar el día nos fuimos al hotel y a la hora acordada quedamos todo el grupo para trasladarlos al lugar de la cena de despedida, un lugar de moda en Dubai cerca de la Marina. ¡Se nos acabó este extraordinario viaje!
Alberto Bermejo
ONEIRA club de viajeros
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